Pruebas de ecografía canina

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La ecografía canina es una prueba diagnóstica que se utiliza para confirmar el diagnóstico de diversas enfermedades como tumores, pancreatitis y anomalías internas. Los ultrasonidos no son invasivos por naturaleza y las mascotas pueden no requerir sedación durante el procedimiento. Los ultrasonidos son especialmente útiles para diagnosticar crecimientos internos que no pueden determinarse mediante exámenes físicos o análisis de sangre u orina. Los crecimientos detectados mediante ecografía se someten a una extracción quirúrgica para comprobar si son malignos.

¿Cómo se realizan las ecografías?

Las ecografías suelen ser realizadas por veterinarios especializados con el uso de equipos específicos. El veterinario limpiará el área que se utilizará para realizar la ecografía. El pelo de la mascota será afeitado y se aplicará un gel conductor a una sonda. Esta sonda se frota sobre la superficie limpia del cuerpo de la mascota para generar imágenes de los órganos internos que se hacen visibles en un monitor. Los ultrasonidos no implican radiación y, por tanto, son seguros durante el embarazo. Las anomalías se detectan a través de las imágenes que aparecen en la pantalla debido a las ondas sonoras que se reflejan en los órganos internos. Este procedimiento es indoloro y hay que sujetar a las mascotas para que el veterinario pueda realizar la ecografía. Sin embargo, los animales que se resisten a este procedimiento se sedan ligeramente.

Tipos de ultrasonidos

Los ultrasonidos caninos más comúnmente realizados incluyen ultrasonidos abdominales y ultrasonidos cardíacos. Las ecografías abdominales se utilizan para diagnosticar tumores del tracto gastrointestinal, agrandamiento de órganos y embarazo. Durante la ecografía, el veterinario detectará cualquier cambio presente en el bazo, los intestinos, los riñones y los órganos circundantes.Dado que los tumores pueden quedar ocultos debido a las sombras visibles en las radiografías, la ecografía es la prueba diagnóstica preferida. Sin embargo, si el diagnóstico no se confirma mediante ecografías abdominales, el veterinario realizará otras pruebas para distinguir los problemas de salud presentes. Además de las ecografías abdominales, es posible que las mascotas tengan que someterse a una ecografía cardíaca, también conocida como ecocardiograma. Este procedimiento ayuda al veterinario a diagnosticar anomalías cardíacas que podrían provocar una insuficiencia cardíaca congestiva o un paro cardíaco.

Ecocardiogramas en perros

Un ecocardiograma se realiza de la misma manera que los ultrasonidos abdominales. La única diferencia es que la ecografía se realiza sobre la superficie del pecho, entre las costillas. Los ecocardiogramas deben ser realizados y leídos por especialistas autorizados y formados. El procedimiento dura algo más de media hora. Aunque los ecocardiogramas se realizan en la zona del tórax, no se utilizan para detectar anomalías pulmonares. Se utilizan para obtener imágenes del corazón para medir las dimensiones y comprobar el flujo sanguíneo. Las mascotas genéticamente predispuestas a las enfermedades del corazón y los perros que presentan síntomas de soplo cardíaco requieren una prueba de anecardiograma para descartar afecciones cardíacas. Además de las ecografías, el veterinario realizará otras pruebas de diagnóstico para confirmar enfermedades.

Otras pruebas diagnósticas incluyen:

• Pruebas de aspiración con aguja fina
• Biopsia
• Rayos X
• Cirugía Exploratoria
• Análisis de sangre

Preparación para las ecografías

Es importante hablar con el veterinario para determinar si el perro requiere ayuno, unas horas antes de la realización de la ecografía. También es posible que haya que llevar a las mascotas al hospital con antelación para afeitarlas y administrarles anestesia, si procede.

El equipo de ultrasonido puede no estar disponible en todos los centros veterinarios. También es necesario determinar el costo del procedimiento junto con la anestesia si se requiere.

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