Ojo caído en los perros

Síndrome de Horner en perros

El síndrome de Horner es un trastorno nervioso que se caracteriza por un ojo caído, un párpado que sobresale del ojo o una pupila gravemente constreñida. Cualquier lesión cerebral o de la columna vertebral puede causar este síndrome, y también se ha relacionado con afecciones que afectan al oído medio, pero en muchos casos el origen sigue siendo desconocido. La causa del síndrome de Horner sigue siendo evasiva en la mayoría de los casos y puede afectar a cualquier raza de perro, aunque parece ser más común en los machos golden retrievers.

Síntomas y tipos

• Pupila ocular de menor tamaño (miosis)
• Elevación anormal del párpado interno – localizado entre la córnea y la esquina interna de los párpados (tercer párpado)
• Caída del párpado superior
• Los ojos aparecen hundidos en la cuenca del ojo
• Inflamación del oído

Causas

• Desconocido (idiopático) en la mayoría de los casos
• Lesión cerebral, lesiones del tronco encefálico
• Tumor cerebral
• Lesiones de la médula espinal
• Infecciones

Diagnóstico

Tendrá que dar una historia detallada de la salud de su perro, la aparición y la naturaleza de los síntomas, y los posibles incidentes que podrían haber provocado esta afección, como traumatismo cerebral, lesiones en la cabeza o la espalda, infecciones de oído y cualquier otro problema de salud previo. El veterinario le realizará un examen físico completo a su perro, con un conteo sanguíneo estándar, un perfil sanguíneo y un análisis de orina. Los exámenes de laboratorio de rutina no son necesarios para el diagnóstico de este síndrome, pero pueden ser útiles para determinar otras enfermedades o infecciones que puedan estar presentes.

La radiografía sigue siendo la técnica importante para evaluar las lesiones cerebrales y de la médula espinal, y las radiografías del cráneo son útiles para evaluar los problemas del oído. Las técnicas más avanzadas como la tomografía computarizada (CT-scan), la resonancia magnética (MRI) y la ultrasonografía también se utilizan con frecuencia para diagnosticar este síndrome. En algunos casos, se toma una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) para analizar el cerebro y la médula espinal.

Tratamiento

El síndrome de Horner en sí no requiere ningún tratamiento específico, aunque su perro tendrá que ser tratado por las causas subyacentes que llevan a los síntomas del síndrome de Horner. La medicación y el protocolo de tratamiento dependerán de la causa subyacente. Si la herida de la mordedura o la infección del oído está presente, se requiere tratamiento para la recuperación completa, y se pueden prescribir medicamentos oculares para aliviar los signos clínicos.