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La hepatitis canina es una infección que afecta al hígado y los riñones de los perros y está causada por el adenovirus tipo 1. Aunque esta infección afecta a los órganos principales, el perro puede recuperarse y el pronóstico suele ser bueno. Sin embargo, la enfermedad puede causar algún daño permanente en los riñones o los ojos.
Hepatitis canina
La hepatitis en perros es una infección del hígado y los riñones. Es una afección que también está presente en otros mamíferos como los lobos o los zorros.El adenovirus tipo 1 se transmite a través de la sangre, la saliva, las secreciones nasales, la orina y las heces.
Una vez contraído el virus, necesitará un periodo de incubación de hasta 1 semana. Después de esto, el perro presentará síntomas como:
- Fiebre
- Falta de apetito
- Hinchazón del abdomen y dolor al tacto
- Edema de la córnea
- Ictericia
- Vómitos crónicos
- Encefalopatía hepática
- Hemorragia
No todos los síntomas están presentes y algunos perros pueden experimentar sólo síntomas más leves.
Pronóstico de la hepatitis
En la mayoría de los perros con hepatitis, se producirá una curación completa.El tratamiento con medicamentos no es necesario, ya que la mayoría de los perros se recuperarán sin ninguna intervención. El sistema inmunitario se inmunizará y el virus será eliminado del organismo.
Sin embargo, algunos perros que desarrollan síntomas más graves pueden requerir hospitalización, y la enfermedad puede ser mortal. Esto ocurre en casos raros en cachorros, perros mayores y perros que tienen una condición subyacente y un sistema inmunológico más débil.
El adenovirus tipo 1 debe ser eliminado del entorno del perro, ya que aunque el perro desarrolle inmunidad, el virus puede sobrevivir durante varios meses y puede infectar a otras mascotas. La lejía diluida puede eliminar eficazmente el adenovirus de tipo 1. Un perro infectado puede ser portador del virus y eliminarlo en las heces o la orina hasta un año después de la curación.
Complicaciones de la hepatitis
El virus de la hepatitis puede causar algunas complicaciones en el cuerpo del perro, pero sólo en algunos casos. El perro tendrá afectada la función hepática y renal, y si su sistema inmunológico es débil, el perro puede no eliminar los materiales de desecho de la sangre y puede producirse la muerte. Incluso si el perro se recupera, los riñones tendrán lesiones. El edema corneal también persistirá incluso después de que el virus haya desaparecido. En raras ocasiones, el perro perderá la vista.
Prevención de la hepatitis canina
La hepatitis canina se puede prevenir administrando una vacuna contra el adenovirus. Existen vacunas contra el adenovirus de tipo 1 y de tipo 2. El veterinario puede recomendar ambas, ya que el adenovirus de tipo 2 provoca una infección respiratoria muy contagiosa y es muy común en los caninos.
Estas vacunas se administran en el primer año de vida del perro y se recomiendan refuerzos cada uno de los años siguientes. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la vacuna contra el adenovirus puede ser eficaz hasta los 4 años. Hable con su veterinario y decida cuál es el mejor momento para administrar los refuerzos.
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