Linfoma gastrointestinal en perros

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El linfoma gastrointestinal es una forma de cáncer que afecta a los ganglios linfáticos del tracto gastrointestinal. Los órganos implicados son el estómago, el intestino, el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos y el esófago. El linfoma gastrointestinal primario es de origen linfocítico T.

Linfoma gastrointestinal

El linfoma gastrointestinal es una forma común de cáncer que prevalece en razas como los bóxers y los sharpies. Casi una quinta parte de todos los cánceres son linfomas. Este cáncer afecta al sistema linfático y debilita el sistema inmunitario del perro haciéndolo susceptible a infecciones que el cuerpo no puede combatir. Los perros de mediana edad y los de más edad son más propensos a padecer esta forma de cáncer que está causada por la proliferación de linfocitos malignos en los ganglios linfáticos. Esta proliferación provoca la inflamación de los ganglios linfáticos.

Ambos sexos tienen la misma probabilidad de sufrir un linfoma gastrointestinal. Se presenta como un tumor único o una invasión difusa del estómago o los intestinos. El linfoma gastrointestinal es una forma de cáncer incurable que pone en peligro la vida si se localiza en el intestino delgado o grueso, ya que puede interferir en el proceso excretor. Sin embargo, esta forma de cáncer es tratable y la enfermedad puede controlarse para mejorar la calidad de vida de su mascota.

Síntomas del linfoma gastrointestinal canino:

• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Bultos
• Pérdida de apetito
• Náuseas
• Vómitos
• Fatiga
• Desnutrición
• Depresión
• Letargo
• Distensión del abdomen
• Sangre digerida en las heces
• Pérdida de peso
• Diarrea

Causas del linfoma gastrointestinal en perros:

• Predisposición genética
• Condiciones ambientales
• Sistema inmunitario debilitado
• Herbicidas
• Humo de cigarrillo
• Idiopática

Diagnóstico del linfoma gastrointestinal canino

La aspiración con aguja de un ganglio linfático afectado y la biopsia del mismo pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y la metástasis del linfoma gastrointestinal canino. El recuento sanguíneo completo, el perfil químico del suero, el análisis de orina, las radiografías, la ecografía abdominal y el examen físico son necesarios para diagnosticar la enfermedad y también para identificar su estadio.

El estadio I afecta a un solo ganglio linfático y el estadio II afecta a los ganglios linfáticos de una sola zona. El linfoma gastrointestinal en perros generalmente se presenta en el estadio III o IV. El estadio III se caracteriza por la afectación de todos los ganglios linfáticos periféricos. Los bultos suelen estar presentes tanto en la mitad delantera como en la trasera del cuerpo. El estadio IV de la enfermedad se caracteriza por la afectación del hígado y el bazo.

Tratamiento del linfoma gastrointestinal canino

La quimioterapia es eficaz contra el linfoma gastrointestinal canino. Si hay una obstrucción en el tracto digestivo debido a la presencia de un tumor, puede ser necesaria la cirugía para extirpar el tumor. Cuando la radioterapia se utiliza junto con la quimioterapia, los beneficios observados son mucho mayores. La mejora de la nutrición es beneficiosa y deben incluirse en la dieta de una mascota afectada alimentos ricos en proteínas y ácidos grasos Omega-3.

Pronóstico del linfoma gastrointestinal

Si una mascota con linfoma gastrointestinal no recibe tratamiento, el pronóstico es malo y la esperanza de vida no supera los 2 meses. El tratamiento con el uso de quimioterapia multiagente puede aumentar la esperanza de vida de su mascota en un año.

El linfoma gastrointestinal no es curable en los perros, pero con el tratamiento se puede mejorar tanto la calidad como la duración de la vida. El 90 por ciento de los perros tratados puede esperar sobrevivir un año más y el 15 por ciento puede sobrevivir 2 o más años

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