Displasia de codo

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La displasia de codo es el término que designa una articulación del codo que presenta una malformación en las radiografías. El mecanismo de la malformación no está claro, pero puede deberse a las diferencias en las tasas de crecimiento de los tres huesos que componen la articulación del codo, especialmente el húmero y el cúbito. En los perros ligeramente afectados, la única consecuencia puede ser la artritis. En los perros más afectados, la tensión en la articulación puede provocar osteocondritis disecante (OCD), fragmentación de las apófisis coronoides mediales y de las apófisis ancóneas unidas. Algunos veterinarios creen que estos problemas no son secundarios, sino que pueden ser los problemas primarios y que los cambios óseos se producen como resultado de ellos. Hay una serie de cambios visibles en las radiografías y la OFA evalúa las radiografías en busca de evidencias de displasia de codo.

Debido al número de posibles complicaciones, es difícil hacer predicciones sobre cómo afectará la displasia de codo a un perro. Si se puede identificar a una edad temprana antes de que los cambios sean graves, la corrección quirúrgica tiene una tasa de éxito razonablemente buena. Una vez que los cambios severos se establecen, es mucho más difícil prevenir los cambios artríticos posteriores. La mayoría de los perros con esta enfermedad acaban cojeando y la cojera puede ser muy grave en algunos perros, incluso hasta el punto de inutilizar una pata o tener graves dificultades para levantarse y caminar incluso en distancias cortas.

El tratamiento consiste en la corrección quirúrgica de las complicaciones presentes, si es posible. El tratamiento médico con aspirina u otros medicamentos antiinflamatorios es útil. El control del peso es muy importante a largo plazo para el éxito del tratamiento quirúrgico o médico de esta enfermedad.

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