Tumores benignos y malignos en los perros: entender la diferencia

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Los tumores en los perros pueden ser de diferentes tipos; algunos de estos tumores son benignos y deben ser dejados solos o tumores malignos, caso en el que deben ser tratados o extirpados para evitar su propagación a otras partes del cuerpo.

Tipos de tumores

Un veterinario puede determinar si el tumor de su mascota es maligno o benigno realizando una biopsia. Un tumor maligno puede poner en peligro la vida, mientras que un tumor benigno es sólo una acumulación de tejidos. Los tumores benignos se desarrollan a un ritmo mucho más lento que los malignos.

El cáncer de perro puede extenderse al bazo, los pulmones o los ganglios linfáticos. Los tumores benignos no se extienden a otros órganos.

Un perro con cáncer mostrará algunos síntomas como letargo, falta de apetito, hinchazón, curación lenta de las heridas o bultos en la superficie de la piel. Sin embargo, estos síntomas también son indicativos de otras condiciones médicas, por lo que es necesario realizar análisis de sangre y una biopsia.

Tratamiento de tumores en perros

Si se detecta a tiempo, los tumores malignos pueden ser extirpados quirúrgicamente.La quimioterapia será necesaria después de la cirugía; en caso de que la cirugía no sea posible o si el cáncer se ha extendido en el cuerpo, la quimioterapia es la única opción terapéutica. La radioterapia puede reducir el dolor.

Los tumores benignos también pueden extirparse si ejercen presión sobre órganos vitales o si interfieren en el desarrollo normal de los tejidos. El perro debe ser vigilado para asegurarse de que el tumor no vuelva a crecer o se convierta en uno maligno.

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