Tratamiento del trastorno convulsivo canino

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El trastorno convulsivo canino más conocido es la epilepsia, pero el perro también puede padecer otros trastornos que provocan convulsiones crónicas. El tratamiento de los trastornos convulsivos puede variar según la frecuencia de las convulsiones y el tipo de trastorno que afecta a la mascota. En algunos casos, especialmente si las convulsiones son poco frecuentes, no será necesario el tratamiento con medicamentos.

Trastornos convulsivos en perros

La epilepsia es el trastorno convulsivo que se da con más frecuencia en los perros, causando convulsiones periódicas. La enfermedad se considera idiopática y algunas teorías afirman que la enfermedad es hereditaria.

Sin embargo, también hay otras condiciones que pueden conducir a la aparición de convulsiones en los perros:

• Una afección hepática
• Intoxicación, especialmente si la exposición es gradual
• Trastornos del sistema nervioso
• Cáncer de cerebro
• Niveles bajos de glucosa en la sangre
• Bajo nivel de calcio en el cuerpo

Opciones de tratamiento para las convulsiones

Las opciones de tratamiento para los trastornos convulsivos caninos dependerán de la causa de las convulsiones. Se necesita un diagnóstico claro y también tendrás que proporcionar al veterinario detalles sobre la frecuencia de las convulsiones y su duración.

Si el perro tiene una afección hepática, recibirá una dieta especial que beneficiará al hígado y ayudará a la regeneración de las células hepáticas. Si estos ataques son frecuentes, también se recetarán anticonvulsivos, sin embargo, éstos deben usarse con precaución, ya que pueden afectar al hígado.La primidona puede ser perjudicial para los perros con problemas hepáticos.

Si el perro sufre una intoxicación o un golpe de calor, se necesitará ayuda de emergencia y el veterinario extraerá los materiales tóxicos del sistema del perro o enfriará su cuerpo hasta una temperatura normal.

Un perro que tiene convulsiones crónicas y está afectado por la epilepsia puede recibir medicamentos como:

• Fenobarbital, que es un fármaco anticonvulsivo que reducirá la frecuencia de las convulsiones o las eliminará. Sin embargo, los fármacos deben administrarse sin interrupción para controlar las convulsiones, ya que después de suspenderlos, el perro comenzará a tener convulsiones de nuevo.
• El bromuro de potasio puede utilizarse como tratamiento único, pero a menudo se utiliza junto con el fenobarbital
• La primidona es un anticonvulsivo, pero se prescribe con menos frecuencia porque puede provocar daños en el hígado
• La fenitoína es similar a la primidona
• Propofol
• El diazepam puede prevenir las convulsiones, pero no debe administrarse durante períodos prolongados
• Gabapentina
• Clorazepato

Si el perro tiene epilepsia pero los ataques son poco frecuentes (una vez cada 2 a 6 meses), no se recomienda la medicación, ya que estos anticonvulsivos pueden tener varios efectos secundarios y afectar a la función hepática y renal cuando se utilizan como tratamiento a largo plazo. Los efectos secundarios más comunes de los anticonvulsivos son los siguientes

• Cambios de comportamiento; el perro puede estar más activo o aletargado
• Depresión
• Disminución de los niveles de calcio
• Somnolencia
• Confusión

En los perros que tienen un tumor cerebral que provoca convulsiones, éstas pueden detenerse si se extirpa el tumor. Se necesitan pruebas para establecer si el tumor puede ser extirpado.

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