Tratamiento de la incontinencia canina con Proin

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La incontinencia canina es una condición cuando el músculo del esfínter que controla la apertura de la uretra no funciona correctamente, permitiendo que la orina se escape prematuramente de la vejiga. Es una condición física y no de comportamiento. Proin (fenilpropanalamina o PPA) ayuda a mantener apretado el esfínter de la uretra, tratando así con éxito la incontinencia canina. Aunque la incontinencia puede producirse tanto en machos como en hembras, es más común entre las hembras esterilizadas, especialmente las castradas a una edad temprana. La obesidad también puede ser un factor contribuyente.

Síntomas de la incontinencia canina

La incontinencia canina es la incapacidad de un perro para controlar su vejiga. La incontinencia puede causar infecciones de la piel, dermatitis, inflamación alrededor de la zona vulvar y escaldado de la orina. Dado que la orina está presente constantemente debido a la fuga, a menudo también se produce un olor desagradable.

Causas de la incontinencia canina

Existen varias causas relacionadas con la incontinencia canina. La primera indicación de un problema es beber agua en exceso. Esto por sí solo no indica incontinencia, ya que la sed excesiva puede indicar otros problemas como la diabetes o alguna otra enfermedad. Se debe consultar a un veterinario para determinar la causa de la sed excesiva. La sed excesiva va acompañada de micciones frecuentes. Otras causas son:

• Diabetes
• Envejecimiento
• Resultado de la esterilización (hembra)
• Cambio de testosterona (macho) y estrógeno (hembra)
• Infección de la vejiga
• Cálculos renales
• Prednisona (medicamento)
• Problemas cardíacos, como la miocardiopatía dilatada
• Insuficiencia renal
• Enfermedad de Cushing
• Lesión medular
• Espasmos musculares
• Obesidad

Disponible sólo con receta médica

Proin es un medicamento de prescripción utilizado originalmente en humanos, pero fue retirado del mercado para el consumo humano después de los informes de problemas de presión arterial alta. El Proin se administra dos o tres veces al día en forma de pastillas o líquido; la dosis se reduce a medida que se estabiliza el estado. Dado que la incontinencia canina no es curable, el fármaco deberá administrarse indefinidamente. Es necesario visitar regularmente al veterinario para controlar la salud del perro y el estado de la enfermedad. Los efectos secundarios incluyen inquietud, aumento de la presión arterial, aceleración del ritmo cardíaco y cambios en el apetito (aumento o disminución). Dado que la luz desactivará el medicamento, debe almacenarse en un frasco de color ámbar que sea resistente a la luz.

Proin no siempre interactúa bien con ciertos medicamentos. El veterinario debe ser informado de todos los medicamentos que se administran. Proins no debe combinarse con L-Deprenyl (Anipryl), medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), antidepresivos tricíclicos oAmitraz.

Tratamientos alternativos

Dado que la incontinencia canina no es curable, existen otras alternativas que pueden utilizarse junto con la administración de Proin.Todos los perros deben poder orinar antes de quedarse solos o antes de acostarse. Si se sospecha que la obesidad es la culpable del problema, debe introducirse una nueva dieta. El suplemento de estrógeno, el dietilbestrol (DES), puede recetarse para la incontinencia inducida por la esterilización. Las inyecciones de testosterona pueden recetarse a los machos castrados para la incontinencia debida a cambios hormonales. A veces se puede administrar seda de maíz para tratar la incontinencia de forma natural. Por último, se puede enseñar al perro a utilizar Piddle Pads para sus necesidades urinarias.

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