Tratamiento de la displasia de cadera en perros senior

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El tratamiento de la displasia de cadera canina consiste en remedios quirúrgicos y no quirúrgicos. La displasia de cadera es una enfermedad progresiva que se hereda principalmente a través de la genética. El crecimiento rápido y el aumento de peso pueden agravar la enfermedad. Los perros pueden ser asintomáticos al nacer pero desarrollar la enfermedad a medida que maduran. Los principales signos de la displasia de cadera son la cojera, la marcha en forma de «salto de conejo» y el llanto cuando les duelen las articulaciones.

Definición de la displasia de cadera

La característica que define a la displasia de cadera es la laxitud articular, que provoca una malformación creciente de la articulación de la cadera a medida que el perro ejerce peso sobre ella repetidamente. Una o las dos rótulas de la cadera empiezan a rozar dolorosamente contra las cavidades de la cadera, y acaban por rebajar la cavidad, erosionando el cartílago, estirando los ligamentos y formando espolones óseos, lo que provoca una dolorosa artritis.

Tratamientos quirúrgicos

El tratamiento quirúrgico consta de tres opciones:

1. Reconstrucción para estabilizar la articulación de la cadera, que detiene el empeoramiento de la laxitud articular. Es más eficaz en las fases iniciales.
2. Extirpación de la cabeza del fémur, que pone fin a la colisión de la bola con la cavidad. Una alternativa menos eficaz y menos costosa que la sustitución de la cadera, pero beneficiosa para muchos perros.
3. Reemplazo total de cadera, que sustituye los huesos naturales por otros artificiales para restaurar totalmente la función de la cadera y tiene una tasa de éxito del 91%. Es más eficaz en perros de mayor peso y edad.

Tratamientos no quirúrgicos

Estos tratamientos no quirúrgicos pueden beneficiar a su perro tanto si se realiza la cirugía como si no:

• Combinaciones de aspirina/codeína, fenilbutazona, glucosaminoglucósidos y corticosteroides, prescritos y controlados por un veterinario. No le dé a su perro ni siquiera aspirinas simples sin la aprobación de su veterinario.
• Ejercicio moderado, que fortalece los músculos que soportan los huesos débiles. Elija caminar, nadar, trotar. Evita los ejercicios acrobáticos, como jugar al frisbee y saltar.
• Dieta sensata.
• Cama cálida y suave.
• Botellas de agua caliente, colocadas en las caderas doloridas. No utilice almohadillas térmicas debido al riesgo de quemaduras.

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