Tratamiento de la artritis canina con condroitina

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Muchos propietarios de mascotas se enfrentarán a la decisión de los métodos de tratamiento de la artritis canina en el transcurso de la vida de su animal. La artritis es una enfermedad degenerativa que suele afectar a los perros mayores y a las razas grandes. Esta enfermedad provoca inflamación y dolor en las articulaciones y puede reducir considerablemente la movilidad y la calidad de vida de su mascota. Aunque la enfermedad en sí es incurable, existen varios métodos para tratar los síntomas y frenar la propagación de la artritis. Algunos tratamientos pueden revertir los efectos perjudiciales de la artritis. La condroitina es uno de los métodos de tratamiento más prescritos.

Visión general de la condroitina

La condroitina es un nutracéutico, o un suplemento nutricional que se utiliza con fines curativos y medicinales. En lugar de trabajar para frenar la progresión de la artritis de su perro, los suplementos de condroitina actúan para promover el crecimiento del tejido conectivo alrededor de las articulaciones. En concreto, la condroitina estimula la producción de cartílago y líquido en las articulaciones que, a su vez, ayudan a mantener la integridad de las mismas a lo largo del tiempo e incluso pueden reparar las articulaciones dañadas.

Como nutracéutico, la condroitina no está aprobada para su uso por la FDA; de hecho, ni siquiera es un medicamento con receta, y puede adquirirse sin receta en tiendas de animales y farmacias. Antes de considerar la posibilidad de administrar condroitina a su mascota, consulte a un veterinario para que le haga un diagnóstico adecuado y le recomiende un tratamiento. La condroitina está disponible en varias formas genéricas y también en medicamentos de marca como Restor-A-Flex.

Cómo tratar a su mascota con condroitina

La condroitina está disponible como suplemento en forma de pastillas en una variedad de concentraciones y dosis diferentes. Para averiguar cuál de estas opciones puede ser la mejor para su perro, hágalo examinar por un veterinario, que, basándose en sus síntomas y en otras pruebas, determinará si su perro puede padecer artritis. Si es así, el siguiente paso es consultar con el veterinario para determinar el método de tratamiento adecuado.

La selección de la dosis de su mascota depende de la gravedad de la enfermedad, su raza, edad y peso. Su veterinario también puede tener en cuenta la salud previa de su mascota y otras condiciones. Después de recomendar por primera vez una dosis de condroitina, su veterinario programará citas de seguimiento para controlar el estado de su perro. A continuación, ajustará la dosis según convenga.

La condroitina no está asociada a efectos secundarios graves. El suplemento en sí se considera seguro para su uso en todos los animales. En raras ocasiones, puede causar problemas digestivos leves como vómitos y malestar. Si esto ocurre, hable con su veterinario para ajustar la dosis de su mascota o encontrar otro programa de tratamiento.

La condroitina rara vez, o nunca, se utiliza como tratamiento solitario para la artritis canina. Aunque puede ayudar a revertir los efectos de esta afección, la mayoría de los veterinarios también recomiendan medicamentos para tratar los demás síntomas y el dolor asociados a la enfermedad. Los cambios en el estilo de vida y los ajustes dietéticos también pueden ayudar a moderar los efectos de la artritis canina. Mediante una combinación de estos métodos, usted y su veterinario pueden trabajar para aliviar a su mascota del dolor y las molestias asociadas a la artritis canina.

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