Anomalías genéticas reproductivas en perros
Los trastornos del desarrollo sexual en los perros se producen debido a errores en la codificación genética, que afecta a los cromosomas responsables del desarrollo de los órganos sexuales -incluidas las gónadas (los órganos reproductivos masculinos y femeninos)- o cuando los errores en el desarrollo de los genes dan lugar a una diferenciación sexual anormal, lo que dificulta la distinción entre los animales machos y hembras. Los trastornos sexuales tienden a ser específicos de la raza.
Síntomas y tipos
Esta condición suele ser causada por trastornos que afectan a los cromosomas que determinan los rasgos de la función sexual de un perro. Los trastornos gonadales afectan a los órganos reproductivos, y los trastornos fenotípicos afectan a las propiedades reproductivas físicas y bioquímicas del perro. Los signos y síntomas de los trastornos gonadales o del desarrollo sexual reproductivo pueden incluir el hecho de tener un clítoris inusualmente grande, en el caso de la hembra, o un testículo no descendido, en el caso del macho. También pueden estar presentes otras características inusuales de los órganos reproductivos.
Los signos y síntomas de los trastornos del desarrollo sexual cromosómico pueden incluir defectos en el número de cromosomas sexuales. En el proceso de evaluación genética de su perro, el veterinario puede encontrar un número anormal de cromosomas X o Y en la composición genética de su perro.
Los signos y síntomas de los trastornos del desarrollo sexual fenotípico pueden incluir órganos reproductivos externos que no coinciden con los cromosomas internos. Un perro que lleva cromosomas masculinos, por ejemplo, puede parecer que tiene genitales externos femeninos, o un pene más pequeño de lo normal. Algunos animales pueden poseer un órgano reproductor normal, pero también tienen un segundo órgano reproductor adicional, a veces funcional, muy pequeño del género opuesto.
Causas
Los trastornos del desarrollo sexual se producen con mayor frecuencia debido a rasgos hereditarios o por causas externas, como la administración de toxinas a la madre embarazada (como las hormonas) durante el embarazo. Los factores de riesgo también pueden incluir la ingestión o administración de hormonas masculinas o femeninas, como la progesterona, durante el embarazo.
Diagnóstico
Estos tipos de trastornos son muy raros, y se limitan principalmente a determinadas razas de animales, como los terriers de Boston y los schnauzers en miniatura. Los trastornos del desarrollo sexual suelen manifestarse desde el nacimiento, especialmente si afectan a los órganos reproductores y afectan a órganos reproductores demasiado grandes o pequeños. Es posible que los animales individuales de apariencia normal, con órganos reproductivos externos normales y cromosomas anormales, no se identifiquen hasta que llegan a su edad reproductiva.
Es posible que el diagnóstico no se produzca hasta que se intente criar el animal. Durante este tiempo, otros diagnósticos a descartar pueden incluir infertilidad, problemas hormonales, incluyendo hipotiroidismo, problemas testiculares, incluyendo degeneración, y un mal momento durante la crianza.
Una vez descartadas las condiciones anteriores, su veterinario puede llevar a cabo pruebas para medir los niveles hormonales y puede realizar pruebas para definir las características cromosómicas del sexo para ver si existen anomalías en los cromosomas sexuales. Las pruebas físicas incluirán la toma de nota de la forma y el tamaño de los órganos reproductivos con fines comparativos, para confirmar si existe alguna anomalía externa.
Tratamiento y cuidado
El tratamiento y la atención dependerán de la condición. Algunos pacientes presentarán afecciones cutáneas junto con los trastornos sexuales reproductivos. En estos casos, los tratamientos locales o tópicos pueden proporcionar un alivio sintomático. Los champús o aceites pueden ser útiles para el tratamiento tópico. En algunos casos, se puede utilizar la cirugía reconstructiva para restaurar una apariencia cosmética más uniforme en animales con órganos reproductivos deformados, especialmente en perros machos con genitales deformes.
Puede ser necesaria la extirpación de un clítoris demasiado grande (parte del órgano reproductor femenino), especialmente si está causando un trauma al animal. La esterilización puede ser necesaria para la prevención de complicaciones posteriores, incluidas las infecciones recurrentes del tracto urinario.
Vivir y gestionar
La mayoría de los perros se recuperan bien de las cirugías y otros procedimientos que se hacen para mejorar su salud cosmética y física. Se puede aconsejar evitar las hormonas sintéticas, incluyendo la progesterona, el estrógeno o el andrógeno, dependiendo del tipo de trastorno del desarrollo sexual que tenga su perro.
testículo
El órgano sexual de los animales machos; utilizado en la producción de esperma
sintético
Algo que es creado artificialmente
genitales
El nombre de los órganos reproductivos
estrógeno
El tipo de hormona femenina producida en los ovarios que contribuye al impulso sexual y a las características femeninas
progesterona
Una hormona que se crea en el momento del embarazo
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