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Los tumores caninos pueden ser benignos o malignos; los tumores malignos también pueden ser de varios tipos. La distinción entre un tumor benigno y uno maligno se realiza mediante pruebas cutáneas. La detección temprana de un tumor maligno es esencial para evitar que el cáncer avance y afecte a otras zonas del cuerpo.
Tumores benignos
Los bultos en la superficie de la piel pueden indicar tumores benignos; estos tumores se parecen a los tumores malignos, pero pueden distinguirse de los tumores malignos realizando una biopsia.
No todos los bultos son tumores, por lo que el veterinario tiene que echar un vistazo.
Normalmente, los tumores benignos tienen una forma más regular y no modifican su forma y tamaño; los tumores malignos tienden a crecer rápidamente y también pueden cambiar su forma.
Un tumor benigno comúnmente conocido es el adenoma, que se desarrolla a partir de quistes sebáceos. Como todos los tumores benignos, los adenomas pueden ser fácilmente eliminados y no presentan ningún riesgo para la salud.
Los tumores benignos pueden ser extirpados, si es necesario o si el tumor causa molestias en el perro.
Tumores malignos
Los tumores malignos pueden ser de varios tipos y éstos se establecerán tras una biopsia y un examen más detallado de las células que componen el tumor.
Los tumores malignos se forman cuando las células se dividen a un ritmo rápido y forman una masa de células. Este proceso también se conoce como neoplasia. Cuando las células causan tumores secundarios en otras partes del cuerpo, el cáncer se encuentra en metástasis.
Los tumores malignos pueden ser extirpados y si se detectan en una fase temprana, el tumor puede no volver a crecer. El perro requiere tratamiento; sin embargo, la quimioterapia puede impedir que el tumor vuelva a aparecer, pero no lo garantiza.
Tipos de tumores malignos
El tipo de tumor maligno se establecerá en función de los tejidos donde se produzcan estos tumores.
Los tipos más comunes de tumores malignos incluyen:
- Los carcinomas se forman en los tejidos epiteliales
- Los sarcomas o tumores mesenquimales son tumores que derivan de los tejidos conectivos
- Los tumores adipocíticos, que se forman en el tejido graso
- Tumores cartilaginosos, que se forman en los cartílagos
- Tumores óseos que se forman en los huesos
- Tumores vasculares
Los tumores malignos se denominan también en función del lugar donde se localiza el tumor. Por ejemplo, un hepatocarcinoma se localiza en la zona del hígado y deriva de los tejidos epiteliales. Los perros también pueden verse afectados por melanomas, que son tumores pigmentados que se encuentran en la superficie de la piel.
Los tumores se producen después de los 6 años de edad, pero son más comunes en los perros senior de más de 12 años. El tratamiento del tumor depende en gran medida del tipo de tumor y de su localización. En algunos casos, el tumor puede ser extirpado y nunca volverá a crecer. Sin embargo, si el tumor ha hecho metástasis, el pronóstico no es favorable.
Es importante acicalar a su mascota con regularidad y observar los bultos y protuberancias que parezcan sospechosos.
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