Síntomas oculares en los perros

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Los síntomas oculares en los perros dependerán de lo que esté causando el problema y pueden ir desde síntomas leves hasta problemas de salud graves que deben ser tratados por un veterinario lo antes posible. Reconocer los problemas y tratarlos a tiempo puede ayudar a prevenir mayores complicaciones de salud y aliviar los síntomas de irritación ocular en los perros.

Síntomas oculares en los perros

Los signos de que su perro puede estar experimentando problemas oculares dolorosos o irritantes incluyen:

• Ojos llorosos
• Secreción, que a menudo es descolorida o con aspecto de pus
• Rascarse o manotear con frecuencia la cara y la cabeza
• Frotar los ojos o la cara contra el suelo o los muebles
• Parpadear o entrecerrar los ojos
• Córnea nublada
• Pupilas dilatadas
• Enrojecimiento
• Ojos inyectados en sangre
• Pérdida de visión
• Sensibilidad a la luz

Causas de los síntomas oculares en los perros

Glaucoma: Esta enfermedad es frecuente en los perros y debe detectarse pronto para evitar daños permanentes en el ojo. El glaucoma se produce cuando el líquido del ojo se acumula y provoca una presión en el globo ocular que, en 48 horas, puede causar la pérdida de visión y un daño permanente. Los síntomas del glaucoma suelen aparecer inicialmente en un solo ojo, y pueden provocar estrabismo y parpadeo, pupila dilatada, córnea nublada u ojos inyectados en sangre. Estos signos deben ser atendidos inmediatamente por un veterinario.

Cataratas: Cuando el cristalino del ojo se nubla o se vuelve opaco, las cataratas pueden ser la causa. Las cataratas suelen ser una enfermedad hereditaria y pueden afectar a perros jóvenes y mayores, desarrollándose rápidamente o durante un largo periodo de tiempo en uno o ambos ojos. Los perros con diabetes mellitus también son más propensos a las cataratas. Una vez que el perro ha desarrollado cataratas, a menudo se recomienda la cirugía, que puede tener mucho éxito.

Restos o lesiones: Si un objeto extraño o un residuo se aloja en el ojo de su perro, debería haber síntomas leves como secreción acuosa, pellizco o picor en el ojo y bizqueo. A menudo, un lavado suave del ojo de su perro con un colirio canino puede liberar los restos y aliviar los síntomas. Si la limpieza del ojo no ayuda después de unas horas, lleve al perro al veterinario para descartar cualquier causa subyacente grave de los síntomas oculares. Si su perro se ha arañado o lesionado el ojo, llévelo al veterinario para evitar más lesiones o inflamación del ojo. Es posible que su perro necesite un collarín para evitar que se siga lesionando el ojo.

Conjuntivitis: La conjuntivitis, también conocida como ojo rosa, es un problema ocular común. La conjuntivitis puede estar causada por bacterias o avirus, alergias, un saco lagrimal inflamado, herpes, la enfermedad de Lyme y otras enfermedades. El enrojecimiento o la coloración rosada del ojo, la secreción y el manoseo son síntomas comunes, y después de un diagnóstico adecuado su veterinario puede prescribir un antibiótico y/o gotas oculares para aliviar los síntomas y eliminar la infección.

Prevención de problemas oculares

Algunas razas de perros son más propensas a desarrollar problemas oculares que otras, como el Cocker Spaniel, el Boston Terrier y el Pastor Alemán, por nombrar sólo algunas. Los criadores de renombre deberían tener un certificado de la Fundación de Registro Ocular Canino (CERF), que certifica que sus perros están libres de trastornos oculares hereditarios. También se pueden realizar pruebas genéticas para algunas enfermedades oculares hereditarias.

Sepa cómo inspeccionar y, si es necesario, limpiar los ojos de su perro para comprobar si hay infecciones o lesiones.

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