Síntomas del linfosarcoma canino

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El linfosarcoma canino también se conoce como linfoma maligno. Afecta a los tejidos linfáticos de órganos como el bazo, el hígado, la médula ósea y los ganglios linfáticos. El linfosarcoma es uno de los cánceres caninos más frecuentes.

Causas del linfosarcoma en perros

Los veterinarios no entienden realmente qué causa el linfosarcoma canino. Algunas razas, como el bóxer, parecen ser más propensas al linfosarcoma que otras. Algunos veterinarios creen que la exposición excesiva a los rayos UV puede contribuir al linfosarcoma. La exposición prolongada al humo de cigarrillo ajeno, la exposición a toxinas ambientales o la infección por determinados virus o bacterias pueden desempeñar un papel en el desarrollo del linfosarcoma en los perros. La mayoría de los perros desarrollan este tipo de cáncer a la edad de ocho a diez años.

Síntomas del linfosarcoma

Dado que este tipo de cáncer puede afectar a diferentes partes del cuerpo de su perro, sus síntomas pueden variar dependiendo de dónde se localice el cáncer. Los síntomas generales del linfosarcoma canino incluyen:

• Letargo
• Pérdida de peso
• Disminución del apetito
• Inflamación de los ganglios linfáticos de la ingle, el cuello, el pecho y la axila

Los síntomas más específicos incluyen diarrea y vómitos en el caso de los tumores gastrointestinales. Si los tumores están localizados en el estómago de su perro, puede que le falte el aire. Los tumores de la piel pueden provocar un picor excesivo.

Diagnóstico del linfosarcoma en perros

Su veterinario necesitará un historial médico completo y un examen físico exhaustivo con el fin de diagnosticar el linfosarcoma canino. Su veterinario puede ser capaz de sentir los tumores cancerosos de su perro durante un examen físico. Si los ganglios linfáticos de su perro están inflamados, su veterinario puede extraer células para realizar una biopsia mediante una aspiración con aguja fina. Dado que los síntomas del linfosarcoma pueden ser tan imprecisos, es casi seguro que su veterinario tendrá que tomar muestras de tejido para diagnosticar el cáncer de su perro.

Tratamiento del linfosarcoma canino

El tratamiento más popular para el linfosarcoma canino es la quimioterapia. A la mayoría de los perros les va bien la quimioterapia y no experimentan muchos efectos secundarios. Menos del diez por ciento de los perros requieren tratamiento médico para los efectos secundarios de la quimioterapia, y la mayoría sigue disfrutando de una buena calidad de vida. El veterinario puede recetar varios fármacos de quimioterapia para ayudar a que el cáncer de su perro remita.

Los fármacos más utilizados en el tratamiento del linfosarcoma son la prednisona, la doxorrubicina, la ciclofosfamida y la vincristina. Los veterinarios utilizan diferentes tratamientos de quimioterapia contra el linfosarcoma canino; las tasas de remisión pueden variar mucho y cada protocolo farmacológico conlleva sus propios riesgos. Sin embargo, por término medio, alrededor del 75% de los perros con linfosarcoma logran una remisión temporal o permanente, independientemente del protocolo farmacológico que el veterinario y el propietario del perro decidan utilizar. Algunos planes de tratamiento pueden durar hasta un año.

Pronóstico del linfosarcoma canino

Muchos perros responden bien al tratamiento de quimioterapia y entran en remisión. Por término medio, entre el 65 y el 95% de los perros experimentan una remisión de unos seis meses, dependiendo de la combinación de fármacos que le haya recetado su veterinario, la duración de la quimioterapia y la evolución del cáncer de su perro. El linfosarcoma puede reaparecer, pero los perros que han experimentado una primera remisión tienen más probabilidades de experimentar una segunda. Una segunda remisión suele durar entre 10 y 12 meses.

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