Síntomas de las enfermedades autoinmunes caninas

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La enfermedad autoinmune canina se produce cuando el sistema inmunitario del perro no distingue la diferencia entre los tejidos y sistemas normales del perro y los invasores externos. Como resultado, el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y comienza a atacar el cuerpo del perro.

El sistema inmunitario canino

El sistema inmunitario está formado por muchas partes diferentes dentro del cuerpo del perro, que trabajan juntas para combatir las infecciones y eliminar las proteínas malas. El sistema inmunitario se defiende de los factores que pueden atacar la salud del perro. Éstos son transportados por el torrente sanguíneo del perro, por lo que los elementos extraños que no deberían estar en el cuerpo son combatidos en el acto.

Una enfermedad autoinmune se desarrolla cuando el sistema inmunitario se vuelve hiperactivo y ataca el cuerpo del perro. Aunque no se conoce la causa exacta de las enfermedades autoinmunes, se cree que podrían estar causadas en parte por el uso excesivo de medicamentos o vacunas, contaminantes y productos químicos.Esta enfermedad puede afectar a un órgano, a una parte del perro o a todo su cuerpo.Algunos ejemplos de enfermedades autoinmunes son la enfermedad inflamatoria intestinal, las alergias, la enfermedad de Addison y la artritis reumatoide.

Síntomas de las enfermedades autoinmunes caninas

Las enfermedades autoinmunes en los perros pueden tener una serie de síntomas, dependiendo de la parte del cuerpo que está siendo atacada. Los síntomas más comunes son:

• Diarrea que puede o no tener sangre
• Fiebre
• Pérdida de apetito
• Falta de energía
• Lesiones de la piel
• Un cambio de comportamiento

En los casos en los que la piel está afectada, pueden aparecer lesiones en la nariz del perro, en su boca o en el ano. La piel puede empezar a descamarse. Un perro con esta enfermedad también puede desarrollar un olor peculiar.

En los casos de artritis reumatoide o lupus, un perro puede cansarse fácilmente de las actividades normales y tener las articulaciones rígidas. El área alrededor de las articulaciones afectadas también puede sentirse caliente al tacto. Los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño y, si la tiroides está afectada, se puede notar un aumento de peso. Cuando los riñones se ven afectados, el perro aumenta su consumo de agua y su producción de orina.

La anemia puede ser un síntoma de una enfermedad autoinmune, ya que la producción de glóbulos rojos en el cuerpo de un perro se ralentiza o cesa, mientras que la tasa de destrucción de estas células aumenta. La anemia hemolítica autoinmune puede hacer que un perro se colapse repentinamente, desarrolle un soplo cardíaco y se vuelva ictérico. Los perros pueden empezar a tener moratones con facilidad o a sangrar en exceso tras una lesión. Sus extremidades también pueden enfriarse y la piel puede volverse azul, hincharse o desarrollar úlceras.

El pronóstico de un perro con una enfermedad autoinmune depende de las partes del cuerpo que estén afectadas y del momento en que se descubra la enfermedad.Notar los síntomas que podrían indicar una enfermedad autoinmune canina y buscar una atención veterinaria rápida puede ayudar a comenzar una terapia adaptada a tiempo, mejorar la calidad de vida del perro e incluso prolongar su vida.

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