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La tos de las perreras es una tos seca causada por una infección respiratoria también conocida como traqueobronquitis. Las causas de la tos de las perreras en los perros pueden ser virus o bacterias.
La afección puede desaparecer sin tratamiento en perros con un sistema inmunitario sano. Sin embargo, es importante notar los síntomas y administrar el tratamiento, sólo para evitar las posibles complicaciones.
Síntomas de la tos de las perreras
La tos de las perreras será notable, ya que el perro mostrará una tos fuerte y seca que también puede ir acompañada de arcadas.
El perro también puede mostrar resistencia al ejercicio; puede no ser capaz de caminar o correr tanto como solía hacerlo y, con frecuencia, la tos y las arcadas se producen después de una sesión de ejercicio.
Además, si el perro lleva un collar y éste está apretado, el perro toserá y tendrá arcadas. Si la infección es más grave, el perro presentará una fiebre elevada y se negará a comer.
En algunos casos, puede haber una secreción nasal.
El perro también estará menos activo y mostrará signos de depresión y comportamiento de ocultación. También puede dormir más de lo habitual.
Si la infección se desarrolla más, puede afectar a los pulmones y provocar una neumonía. En este caso, la tos se convertirá en una tos productiva y húmeda.
Diagnóstico de la tos de las perreras
La tos de las perreras se puede diagnosticar basándose en los síntomas que presenta el perro. Además, si el perro ha estado en una perrera o en contacto con perros infectados, hay muchas posibilidades de que esté infectado.
El veterinario palpará y presionará la tráquea para determinar si la tos es un síntoma de traqueobronquitis.
El veterinario realizará algunos análisis de sangre y radiografías para determinar si la infección no ha afectado a los pulmones.
Tratamiento de la tos de las perreras
Normalmente, la tos de las perreras no es una enfermedad grave y desaparecerá por sí sola si el perro tiene un sistema inmunitario sano y cuando no hay complicaciones como la neumonía.
Sin embargo, si el perro es más joven o tiene un sistema inmunológico más débil, el perro debe ser tratado para prevenir la aparición de la neumonía.
Si se produce una neumonía, ésta puede ser mortal si no se administra el tratamiento a tiempo.
La mayoría de las veces se administran antibióticos a los perros con tos de las perreras para destruir las bacterias o los virus que causan la tos de las perreras, pero el tratamiento también depende de la causa de la infección, que puede ser un virus, una bacteria o ambos.
También pueden administrarse supresores de la tos; sin embargo, si la tos es productiva, deben evitarse.
Para evitar la deshidratación, el perro debe recibir abundante agua fresca.
La infección puede tratarse en pocas semanas; sin embargo, si se produce una neumonía, los síntomas pueden persistir durante varias semanas o incluso meses.
Prevención de la tos de las perreras
La tos de las perreras puede prevenirse si su perro se vacuna. También deben administrarse refuerzos anuales.
La tos de las perreras se suele contraer en perreras donde hay muchos perros. Los perros que tosen deben mantenerse aislados para proteger a los demás perros.
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