Síntomas comunes de las infecciones caninas

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Existen muchos tipos de infecciones caninas, como el moquillo, la tos de las perreras, la parvo y el coronavirus. Su perro también puede sufrir una simple infección vírica, similar a un resfriado en los humanos, una infección bacteriana o una infección parasitaria, como la ascáride o la lombriz. Aunque estos síntomas varían mucho en cuanto a su origen y gravedad, muchos de los síntomas son los mismos.

Infecciones víricas

Muchas infecciones víricas tienen síntomas similares, dependiendo de la parte del cuerpo que infecten. Los síntomas del moquillo incluyen secreciones oculares y nasales, tos, diarrea, vómitos y fiebre. Los síntomas son tan parecidos a los de la tos de las perreras que los casos leves de moquillo suelen diagnosticarse erróneamente como tos de las perreras.

Hay muy pocos síntomas de parvovirus, que se caracteriza principalmente por vómitos y diarrea, a menudo con sangre. Las infecciones por coronavirus son bastante similares, pero rara vez hay vómitos con el coronavirus, que afecta más a los cachorros que a los perros adultos.

Infecciones bacterianas

Al igual que las infecciones víricas, las infecciones bacterianas comunes como la leptospirosis presentan síntomas como fiebre, escalofríos, sensibilidad muscular, vómitos y deshidratación.

Las infecciones bacterianas suelen causar infecciones de la piel y del oído, que se diferencian de las infecciones víricas en que causan piel escamosa, lesiones cutáneas, rascado excesivo y olor y secreción del oído.

Infecciones parasitarias

La enfermedad de Lyme, la fiebre de las Montañas Rocosas y la tularemia son causadas por las picaduras de garrapatas. Los síntomas tanto de la enfermedad de Lyme como de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas son fiebre, cojera, inflamación de las articulaciones y los ganglios linfáticos, letargo y pérdida de apetito. La única diferencia en el caso de la tularemia es que los síntomas son más leves y consisten en fiebre, cojera y letargo.

Su perro también puede estar infectado por varios tipos de gusanos, como los anquilostomas, los tricocéfalos, las tenias y los gusanos del corazón. Los síntomas de la mayoría de las infecciones por gusanos incluyen vómitos, diarrea, pelaje apagado y letargo. Los gusanos pueden detectarse en las heces o el vómito, pero no siempre. La tos o el aspecto panzudo y el dolor abdominal suelen ser signos de una infección grave.

Diagnóstico de las infecciones

Debido a que las infecciones son tan similares entre sí, es difícil diagnosticar la infección exacta sin una consulta con un veterinario. Es posible que puedas eliminar ciertas enfermedades basándote en el estilo de vida de tu perro, pero es difícil saberlo con seguridad.

Por ejemplo, si su perro recibe un repelente de garrapatas mensual, es poco probable que tenga una enfermedad transmitida por garrapatas. Si su perro ha sido vacunado contra la tos de las perreras y la parvo, puede eliminarlas. Si su perro ha sido desparasitado recientemente o está tomando un antiparasitario, puede eliminar las lombrices.

Del mismo modo, si su perro ha sido alojado recientemente sin haber sido vacunado contra la tos de las perreras, podría pasar al frente de la lista.

Dependiendo de las causas probables, su veterinario puede hacer un análisis de heces, de sangre, de orina y un examen físico para detectar qué infección está causando los síntomas de su perro.

Si su perro presenta alguno de estos síntomas comunes, puede haber muchas causas. A menudo, la única forma de saberlo con seguridad es consultar a un veterinario. Éste le ayudará a adquirir la medicación adecuada para el virus infeccioso y a que su perro vuelva a estar sano.

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