Recuperación de la TPLO canina

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La cirugía TPLO canina (osteotomía de nivelación de la meseta tibial) puede ser necesaria si su perro ha sufrido una rotura parcial o completa de los ligamentos de la rodilla. Para que la rodilla se recupere por completo después de la cirugía, su perro necesitará un período de recuperación de dos a tres meses.

Cirugía TPLO

Los perros suelen sufrir lesiones de rodilla durante el trabajo o el juego, pero algunos perros pueden nacer con las rodillas mal y tener problemas desde cachorros. Si su perro cojea o tiene dificultades para ejercer presión sobre su pata, especialmente después del ejercicio, esto puede ser causado por una lesión de rodilla. Su perro puede ser reacio a correr o saltar y puede sentarse con la rodilla estirada hacia un lado en lugar de meterla por debajo.

La cirugía TPLO consiste en cambiar el ángulo de la tibia cortándola, rotándola y utilizando placas y tornillos para estabilizarla en la posición correcta. Esta cirugía puede ser efectiva tanto para perros grandes como pequeños y tiene un periodo de recuperación rápido en comparación con otras cirugías.

Como en todas las cirugías que requieren anestesia, existen riesgos, por lo que debe comentarlos con su veterinario antes de la cirugía. En algunos casos leves, los perros pueden recuperarse con unas pocas semanas de reposo en cama, así que asegúrese de preguntar sobre la gravedad de la lesión.

Recuperación de la TPLO

La mayoría de los perros no tendrán que pasar la noche después de la cirugía y volverán a casa unas horas después de la cirugía. Muchos pueden presionar su pierna dentro de las 24 horas, pero todavía tendrá que ser confinado durante varias semanas. Deben moverse sólo para ir al baño y luego volver inmediatamente al confinamiento.

Después de dos semanas, la mayoría de los perros pueden soportar una cantidad moderada de peso en la pierna y pueden ser capaces de dar paseos muy cortos después de un descanso para ir al baño.

Después de seis a ocho semanas, su veterinario suele realizar una aradiografía para observar el progreso de la curación. En este momento, le hará recomendaciones de ejercicio si la pata se está curando correctamente. En este momento, normalmente puede empezar a hacer ejercicio con su perro con paseos cortos sin correa.

Aumente lentamente la duración de los paseos durante las próximas semanas, empezando alrededor de los dos meses después de la operación. Empiece por añadir varios paseos cortos, en lugar de aumentar la distancia de un paseo largo. No presione a su perro durante este tiempo.

A los cuatro meses, su veterinario suele reducir las restricciones de ejercicio para que su perro pueda empezar a correr y jugar un poco. A los seis meses, normalmente puede empezar a participar en actividades de trabajo como el agility. De nuevo, no presione a su perro. Acérquese poco a poco a su antiguo nivel de actividad.

Vencer el aburrimiento

Para reducir el aburrimiento mientras su perro está encerrado, proporciónele juguetes Kong rellenos o huesos de médula, que pueden rellenarse con comida húmeda, mantequilla de cacahuete, queso crema y otras golosinas. Congélelos para proporcionarle un mayor desafío.

Después de las dos primeras semanas, enséñele a su perro algunos trucos que le proporcionen estimulación mental, como adivinar en qué mano está su golosina, tocarla, agitarla, hacer rodar una pelota mientras está tumbado u otros que no requieran mucho movimiento. Esta estimulación mental ayudará a que el «reposo en cama» pase más rápidamente.

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