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El linfoma canino, también conocido como linfosarcoma, es una enfermedad cancerosa que implica la presencia de linfocitos malignos que atacan la piel, los ganglios linfáticos, la médula ósea u otros órganos vitales. Además de la medicación, el veterinario puede recomendar una dieta especial para reforzar el sistema inmunitario del perro, que estará debilitado. La dieta también debe favorecer la función de los riñones y el hígado. El pronóstico de un perro con linfoma es malo, ya que la enfermedad es muy agresiva; sin embargo, se puede mejorar la calidad de vida del perro ofreciéndole cuidados adicionales y una dieta especial.
Suplemento de proteínas
La suplementación de proteínas es esencial en perros con cáncer.Las proteínas son necesarias para el cuerpo y el sistema inmunológico, para poder responder a las posibles infecciones y enfermedades secundarias a las que el perro está expuesto. Añada más carne o pescado a la dieta normal del perro. La ingesta de proteínas de un perro con linfoma puede ser de hasta un 35%.
Comida húmeda
La comida húmeda es preferible para los perros con linfoma, porque se absorbe más fácilmente y no añade carga de trabajo a los riñones. La comida húmeda puede prevenir la insuficiencia renal, que es común en los perros con cáncer. La comida húmeda tiene también menos aditivos que la seca. Los aditivos no son recomendables para los perros con cáncer. Prepare la comida en casa, lo que garantizará que su perro no consuma ningún ingrediente artificial.
Sin cereales
Lo ideal es que los perros con cáncer eviten los cereales, ya que son difíciles de digerir y además requieren enzimas digestivas adicionales, que son escasas cuando el perro está afectado por un linfoma. Debe evitar el maíz, el trigo o el arroz y sustituirlos por sorgo. Los huevos, el requesón y las verduras pueden darse a los perros con cáncer.
Carbohidratos reducidos
La cantidad de carbohidratos debe reducirse drásticamente en los perros con cáncer. La cantidad máxima de carbohidratos es el 5% de la dieta diaria.
Ácidos grasos
Los ácidos grasos Omega 3 y 9 se recomiendan para los perros con linfoma. Un perro con linfoma necesita estos ingredientes, ya que el cuerpo producirá nuevos tejidos. Si los ácidos grasos Omega 3 y 9 se complementan, el cuerpo no tendrá que tomar estos nutrientes de los tejidos de los músculos, los riñones o el hígado.
Los ácidos grasos Omega 3 y 9 se encuentran en el pescado, especialmente en el atún. El aceite de atún es una gran fuente de ácidos grasos Omega 3 y 9. El aceite de pescado puede administrarse con la comida del perro. El aceite de semillas de lino puede sustituir al aceite de pescado si su mascota prefiere el sabor. También existen suplementos de ácidos grasos Omega 3 y 9 en cápsulas. El perro no necesita más de 500 mgo de suplementos por cada 10 libras de peso corporal.
Antioxidantes
Un perro con linfosarcoma también debería recibir antioxidantes que apoyen la quimioterapia. La vitamina E, el selenio o la quercetina son grandes antioxidantes que pueden administrarse a diario.
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