Reacciones adversas a las vacunas en los perros

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Las reacciones a las vacunas en los perros no son infrecuentes. En la mayoría de los casos, el perro mostrará enrojecimiento e hinchazón, pero también hay reacciones alérgicas más fuertes que pueden ser mortales si no se tratan a tiempo.

Vacunas para perros

Los perros reciben una serie de vacunas esenciales que les protegen de infecciones y enfermedades frecuentes. Hay vacunas que deben administrarse a todos los perros (por ejemplo, la vacuna contra la rabia), pero también hay vacunas que sólo se administrarán a algunos perros que tengan un determinado historial genético o que estén expuestos a un determinado virus.

Las vacunas deben administrarse durante la etapa de cachorro, a partir de las 6 semanas de vida, y luego se recomienda un refuerzo anual o cada 3 años. Hay diferentes escuelas de pensamiento sobre si son necesarias las vacunas de refuerzo anuales. Algunos científicos apoyan la idea de que las vacunas de refuerzo sólo son necesarias una vez cada 3 años, debido a las posibles reacciones adversas.

Reacciones negativas comunes

Las reacciones negativas comunes que pueden presentarse en los caninos después de la administración de las vacunas incluyen:

• Hinchazón y erupciones en el lugar de la inyección (aplique compresas frías después de la inyección para reducir estos síntomas)
• Bultos
• Síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, tos, letargo y dolor muscular
• Falta de apetito
• Infección en el lugar de la inyección

Estos síntomas no son graves y remitirán en el plazo de una semana tras la administración de la inyección. Si se produce una infección, el perro necesitará algunos antibióticos.

Reacciones adversas graves

El gato también puede desarrollar reacciones adversas graves, si es sensible o alérgico a los compuestos de la vacuna.

Las reacciones adversas graves pueden ser:

• Hinchazón de los pies
• Hinchazón de la cara
• Constricción de las vías respiratorias, lo que provoca jadeos y dificultades para respirar

Estos síntomas suelen aparecer en los 30 minutos siguientes a la administración de las vacunas. Por esta razón, algunos veterinarios prefieren mantener a la mascota bajo vigilancia inmediatamente después de las vacunas.

Si se producen reacciones alérgicas graves, el perro necesita una dosis de epinefrina, que es una sustancia que reducirá inmediatamente la hinchazón y permitirá al perro respirar con normalidad. Si el perro no recibe ayuda en los 7 minutos siguientes a la aparición de los síntomas, las reacciones adversas pueden ser mortales, ya que el perro no recibirá suficiente oxígeno.

Si sabe que su mascota reacciona mal a las vacunas, debe hacérselo saber al veterinario y administrarle sólo las vacunas necesarias. El veterinario puede administrar una inyección de anepinefrina antes de la vacuna, para evitar las reacciones adversas.

Otras reacciones adversas

Otras reacciones adversas menos comunes a la vacuna pueden incluir:

• Daño neurológico (es decir, confusión, falta de coordinación)
• Daño muscular, si las inyecciones no se administran correctamente
• Daños hepáticos y renales, ya que las vacunas contienen muchos materiales tóxicos
• Sarcomas (algunos perros pueden desarrollar sarcomas en las zonas inyectadas, lo que relaciona la aparición de sarcomas con las vacunas, pero esta teoría aún no está confirmada).

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