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El lupus canino es una enfermedad autoinmune que puede ser mortal en los perros. La enfermedad también está presente en los humanos. Los tipos más comunes de lupus que se encuentran en los perros son el lupus eritematoso sistémico (LES), que afecta a todo el cuerpo, y el lupus discoide, que afecta sólo a la piel, centrándose en la cara y la nariz. Algunas razas de perros son más propensas a contraer la enfermedad. La enfermedad atacará los órganos internos del perro, considerándolos como cuerpos extraños.
Causas del lupus en perros
Las causas del lupus no han sido establecidas; puede ser una enfermedad congénita que puede ser desencadenada por diferentes factores ambientales como la exposición al sol o a productos químicos.
Síntomas del lupus canino
Los síntomas del lupus incluyen:
- Fiebre repentina
- Erupciones cutáneas
- Anemia
- Falta de apetito
- Falta de actividad y rechazo a realizar actividades
- Lesiones en la piel
- Pérdida de pigmentación en la zona de la nariz y la cara (en caso de lupus discoide)
- El perro es sensible al sol
La enfermedad se manifestará a través del ataque de los órganos internos; el cuerpo construirá complejos celulares de anticuerpos o inmunocomplejos. Estos complejos inmunes destruirán gradualmente los órganos, limitando su función. Los complejos inmunitarios suelen atacar los riñones, el corazón, la piel o las articulaciones, por lo que habrá síntomas relacionados con las zonas afectadas.
Diagnóstico del lupus en perros
Dado que los síntomas del lupus pueden indicar también otras enfermedades, es necesario realizar un análisis de sangre exhaustivo. La prueba más precisa para diagnosticar el lupus es la prueba de ANA (anticuerpos antinucleares).
Tratamiento del lupus canino
Al tratarse de una enfermedad autoinmune, el lupus es probable que ataque a los propios órganos del perro, identificándolos como cuerpos extraños. Los tratamientos deben centrarse en debilitar el sistema inmunitario del perro y detener el desarrollo de los complejos inmunitarios. Sin embargo, esto hará que el perro sea más susceptible a otras enfermedades, que pueden ser mortales.
Los corticosteroides se administran en dosis elevadas. La administración prolongada de corticosteroides puede tener múltiples efectos secundarios en los perros, como aumento de peso, cambios de comportamiento y problemas renales.
Las infecciones secundarias que se producen en los perros con lupus deben ser atendidas inmediatamente. La insuficiencia renal y la artritis pueden aparecer a menudo como enfermedades secundarias.
Se pueden recomendar vitaminas y suplementos para prevenir otras infecciones; también se pueden aplicar remedios naturistas.
Pronóstico
Los perros con lupus no pueden ser tratados, ya que aún no se ha encontrado una cura para el lupus. El tratamiento también debe centrarse en las infecciones secundarias, asegurándose de que la medicación no interferirá con los medicamentos prescritos para el lupus.
Casi la mitad de los perros diagnosticados con lupus mueren durante el primer año de la enfermedad; sin embargo, la muerte es causada por infecciones secundarias.
Aunque no se han establecido las causas de la enfermedad, los perros con lupus no deberían criarse, ya que puede ser una enfermedad hereditaria. Además, si una perra con lupus está embarazada, la enfermedad puede atacar al feto y esto puede provocar un aborto espontáneo.
El lupus es una enfermedad rara; si se detecta a tiempo, el lupus puede ser manejable con medicación y cuidados adicionales.
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