Insuficiencia hepática canina

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La insuficiencia hepática canina se desarrolla a partir de una enfermedad hepática grave. Los perros que pierden más del 80% de la función hepática son diagnosticados de insuficiencia hepática. La insuficiencia hepática puede prevenirse en muchos casos y es importante conocer las causas y los factores desencadenantes de esta enfermedad mortal. El hígado es un órgano vital que tiene las funciones de filtrado de toxinas, así como de distribución de energía, nutrientes y grasas en el cuerpo del perro.

Enfermedad hepática canina

La enfermedad hepática es la precursora de la insuficiencia hepática, y los signos deben identificarse para prevenirla. Las causas de la enfermedad hepática pueden ser idiopáticas, pero también pueden producirse por la exposición a materiales tóxicos o productos químicos. La enfermedad hepática puede deberse a una afección subyacente como el cáncer, la diabetes, la enfermedad de Cushing o las infecciones internas. Ciertos fármacos también pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad hepática (como los esteroides o los sedantes administrados constantemente). Los perros obesos tienen enfermedades hepáticas con más frecuencia que los perros con un peso normal.

Los síntomas de la enfermedad hepática canina pueden ser sutiles en las primeras etapas, pero se intensifican a medida que mueren más y más células hepáticas. Los síntomas incluyen:

• Vómitos crónicos
• Diarrea o estreñimiento
• Falta de apetito
• Orina más oscura
• Heces pálidas
• Abdomen hinchado, debido a la inflamación del hígado
• Falta de actividad
• Estado general de debilidad

Síntomas de insuficiencia hepática

Los síntomas de la insuficiencia hepática incluyen los síntomas de la enfermedad hepática, pero pueden ser más intensos. Además, el perro también puede mostrar:

• Membranas mucosas, encías y blanco de los ojos amarillos (una condición también conocida como ictericia)
• Encías pálidas
• Orina de color marrón oscuro
• Salivación excesiva
• Espuma en la boca
• Retención de líquidos
• Sangrado en el estómago, los intestinos y las encías; la sangre puede ser visible en el vómito, la orina, las heces o la saliva
• Letargo
• Confusión y falta de coordinación
• Convulsiones
• Coma

Puede que no se desarrollen todos estos síntomas, pero cualquiera de ellos debería ser una señal de alarma.

Opciones de tratamiento

La insuficiencia hepática no es una condición reversible y no habrá opciones de tratamiento disponibles. Sin embargo, el veterinario recomendará una terapia líquida y un cambio a una dieta húmeda que ayudará a reconfortar a la mascota y a mejorar la calidad de su vida restante.

Prevención de la insuficiencia hepática

La insuficiencia hepática puede prevenirse identificando los primeros síntomas de daño hepático y administrando un tratamiento a tiempo. Si se detecta en las primeras fases, la enfermedad hepática puede ser reversible con un tratamiento y una dieta adecuada. La dieta debe ser pobre en grasas y contener alimentos de fácil digestión. Esto permitirá que el hígado se recupere.

Para prevenir la enfermedad hepática, el perro no debe estar expuesto a materiales tóxicos (alimentos o inhalantes) y debe tener una dieta equilibrada con una cantidad moderada de grasas.

La enfermedad hepática no siempre puede prevenirse, pero puede identificarse para que no se convierta en una insuficiencia hepática.

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