Insuficiencia cardíaca congestiva crónica en perros

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La insuficiencia cardíaca congestiva crónica se produce cuando el corazón no es capaz de bombear la cantidad normal de sangre que el organismo necesita para funcionar. La disfunción del corazón conduce a una irrigación insuficiente de otros órganos vitales, el cerebro, los pulmones, los riñones, el hígado y de los músculos causando síntomas que podrían apuntar primero a otras condiciones. El mal funcionamiento del corazón también determina la acumulación de líquido en los pulmones y en las cavidades corporales.

Causas de la insuficiencia cardíaca congestiva en perros

La insuficiencia cardíaca congestiva puede ocurrir en los perros a cualquier edad y puede haber algunas causas comunes como:

• La miocardiopatía es una causa más común de insuficiencia cardíaca en las razas gigantes
• La degeneración de las válvulas del corazón ocurre más a menudo en perros de razas pequeñas
• Enfermedad del gusano del corazón
• Afecciones del pericardio (que es el revestimiento que rodea al corazón)
• Arritmia (irregularidades en los ritmos eléctricos del corazón)

Síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva crónica en perros

La mayoría de los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva crónica en perros están relacionados con los niveles anormales de hormonas en la sangre debido a la mala circulación y a la sobrecarga de otros órganos:

• Tos, que se produce después de hacer ejercicio. Al aumentar la presión dentro de las venas, el líquido se filtra en los pulmones causando tos. Normalmente, la tos se produce por la noche, unas dos horas después de que el perro se haya dormido.
• Cuando las pequeñas vías respiratorias se inundan de líquido, el perro puede toser una espuma roja (edema pulmonar)
• El líquido también puede filtrarse al abdomen, dando al perro un aspecto de barriga (ascitis)
• Patas hinchadas
• En las últimas etapas el perro mantiene la cabeza extendida
• Disnea (falta de aire)
• Pérdida de peso
• Debilidad
• Las encías y la lengua se vuelven grisáceas y frías.

Tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva crónica en perros

El tratamiento de la insuficiencia cardíaca en perros implica encontrar la causa subyacente y eliminarla.

Si la insuficiencia cardíaca se debe a gusanos del corazón, infecciones bacterianas o enfermedades cardíacas congénitas curables, pueden tratarse antes de que se produzcan daños irreparables en el corazón.

Cuando un perro está en tratamiento por una insuficiencia cardíaca congestiva, también seguirá una dieta baja en sal; se restringirá su rutina de ejercicios y habrá que administrarle regularmente la medicación.

El tratamiento farmacológico incluye bloqueadores de los canales de calcio, betabloqueantes, glucósidos digitálicos y antiarrítmicos.

En la cardiopatía valvular o la cardiomiopatía se utilizan inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) para prolongar la vida del perro.

Las arritmias cardíacas se controlan con fármacos como los digitálicos, la lidocaína, el diltiazem, la atropina y el propranolol. La arritmia también puede mantenerse bajo control mediante la implantación de un marcapasos.

Los diuréticos controlan las acumulaciones de líquido. Pueden asociarse a suplementos de potasio.

La coenzima Q, los suplementos de vitamina B, la taurina o la carnitina suelen utilizarse en perros con problemas cardíacos.

Seguimiento del tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva en perros

Las revisiones periódicas serán obligatorias una vez que su perro haya sido diagnosticado y esté bajo tratamiento. El perro tendrá que someterse a análisis de sangre regulares, mediciones de la presión arterial y conversaciones detalladas con su veterinario sobre la vida del perro: actividades, apetito, sueño, tolerancia al ejercicio y frecuencia respiratoria.

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