Infección por cándida en perros

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La infección canina por cándida también se conoce como infección por hongos y puede afectar a perros de todas las edades y razas. La infección por hongos puede estar presente en la boca de la mascota, afectar a las orejas, la piel, las patas o la zona genital del perro. Hay opciones de tratamiento disponibles, pero la infección puede tardar más en curarse.

Causas de la infección por cándida en los perros

La infección por cándida es causada por la célula de la levadura conocida como Cándida albicans. Esta célula está presente en el tracto digestivo del perro, la boca, la piel del recto o la vagina del perro, pero puede crecer en exceso debido a varios factores como:

• Administración de fármacos (por ejemplo, antibióticos o corticosteroides)
• Uso de productos antipulgas que irritan la piel
• Alergias que afectan a la piel, haciéndola más susceptible a infecciones secundarias
• Dieta rica en hidratos de carbono y pobre en proteínas (es decir, dietas basadas en cereales)
• Otras infecciones primarias
• Condiciones médicas (por ejemplo, hipotiroidismo)
• Una administración excesiva de vacunas, que suprimen el sistema inmunitario
• Ansiedad y estrés

Síntomas de la infección por hongos

Una infección por hongos causada por Candida albicans puede afectar a varias zonas del cuerpo del perro:

• Orejas
• Boca
• Piel
• Área genital

Independientemente de la localización de la infección, el perro tendrá varios síntomas como:

• Picor, lo que provoca que se rasque y muerda permanentemente la zona afectada
• Dermatitis
• Pérdida de cabello
• Sequedad de la piel, descamación
• Mal olor procedente de las zonas afectadas
• Ojos rojos
• Descargas oculares o nasales
• Producción excesiva de cera
• Diarrea y vómitos
• Hinchazón
• Secreciones de la zona genital
• Infección de las vías urinarias
• Micción frecuente
• Mal aliento

Diagnóstico de la infección por cándida

Los numerosos síntomas que pueden presentarse si el perro está afectado por la infección por cándida pueden apuntar a varias otras enfermedades, por lo que es necesario un diagnóstico adecuado. A menudo, los perros son mal diagnosticados por sus dueños.

El veterinario puede realizar algunas pruebas para diagnosticar el problema. Si está presente, se analizará la secreción del ojo o del oído. Una prueba de raspado de la piel también puede ayudar a diagnosticar la infección por hongos.

Muchas veces, la infección puede ser un problema secundario a una enfermedad subyacente que también habrá que diagnosticar.

Tratamiento de la infección por cándida

La infección por cándida puede eliminarse con antibióticos y tratamiento tópico. La mayoría de las veces, ambos tratamientos se aplican al mismo tiempo, ya que la infección necesita un tratamiento agresivo para ser eliminada.

Dependiendo de la localización de la infección, el veterinario recomendará ciertos tratamientos tópicos que pueden incluir:

• Enjuagues con avena o vinagre de sidra de manzana
• Pomadas tópicas que pueden contener fungicidas
• Crema de hidrocortisona, que aliviará el picor
• Gotas para los ojos
• Gotas para los oídos

Los síntomas pueden desaparecer aunque la infección no se haya eliminado, por lo que es esencial continuar el tratamiento hasta que lo indique el veterinario.

El tiempo necesario para el tratamiento puede depender de la localización y la gravedad de la infección.

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