Infección de Oído de Perro – Síntomas y Tratamientos

La otitis media se refiere a una inflamación del oído medio del perro, mientras que la otitis interna se refiere a una inflamación del oído interno, ambas causadas comúnmente por una infección bacteriana. Se cree que las razas de perros de orejas largas con exceso de pelo y orejas externas no erectas, como el Cocker Spaniel, el Labrador Retriever y el Springer Spaniel, son más susceptibles a las infecciones del oído canino.

Los gatos también son propensos a estas dos enfermedades.

Síntomas y tipos de infecciones de oído en los perros

Los síntomas aparentes en casos de otitis media o interna dependen en gran medida de la gravedad y extensión de la infección. Los signos pueden variar desde la ausencia de síntomas visibles hasta un compromiso aparente del sistema nervioso. Si aparecen síntomas, pueden incluir dolor al abrir la boca, renuencia a masticar, sacudir la cabeza, patear el oído afectado, inclinar la cabeza, inclinarse hacia un lado del oído afectado y una alteración del sentido del equilibrio (lo que se conoce como déficit vestibular). Si ambos oídos se ven afectados por la inflamación, los síntomas adicionales pueden incluir movimientos de balanceo amplios de la cabeza, movimientos corporales descoordinados y sordera.

Los síntomas adicionales pueden incluir vómitos y náuseas, pupilas de tamaño desigual, enrojecimiento de los oídos, secreción del oído, tímpano gris abultado (conocido como membrana timpánica) y, en casos graves, signos asociados con daño al sistema nervioso, como daño al nervio facial (por ejemplo, incapacidad para parpadear o parálisis).

Causas de las infecciones de oído en los perros

Las bacterias son los principales agentes causantes de enfermedades que conducen a la infección y a la consiguiente inflamación del oído medio o interno. Otros posibles agentes patógenos incluyen levaduras como la Malassezia, hongos como el Aspergillus y ácaros del oído que aumentan la probabilidad de infección bacteriana. Las causas alternas incluyen traumatismo en el cuerpo, como un accidente automovilístico, la presencia de tumores o pólipos en el oído y la presencia de objetos extraños en el oído.

Diagnóstico de las infecciones del oído canino

Un procedimiento de diagnóstico primario en casos de inflamación del oído interno y medio es la miringotomía, una técnica en la que se inserta una aguja espinal en el aire y en la membrana del tímpano para extraer el líquido del oído medio y realizar un examen microscópico. Esto puede ayudar a determinar cualquier presencia infecciosa, como bacterias u hongos. Otros exámenes pueden incluir un análisis del líquido cefalorraquídeo en el cráneo, en el cual el cerebro esencialmente flota, análisis de orina, exámenes de sangre y tomografías computarizadas (TC) o imágenes por resonancia magnética (IRM).

Tratamiento de las infecciones de oído en los perros

Si la infección de oído es grave y debilitante, su perro puede ser hospitalizado para recibir tratamiento, y también deberá ser evaluado para detectar posibles síntomas neurológicos. Los pacientes estables pueden ser tratados en casa, a menudo mediante medicamentos (por ejemplo, antimicrobianos para combatir infecciones bacterianas).

La mayoría de las infecciones bacterianas se resuelven con una terapia antibiótica agresiva temprana y no recurren. Sin embargo, si hay infecciones recurrentes del oído, puede ser necesario un drenaje quirúrgico.

Vivir y gestionar

Su mascota necesitará ser evaluada para la resolución de los síntomas durante aproximadamente dos semanas después del tratamiento.

Prevención

La limpieza rutinaria del oído puede reducir las probabilidades de infección. Tenga en cuenta, sin embargo, que los lavados demasiado frecuentes y vigorosos del oído interno pueden ser perjudiciales para el canal auditivo. Su veterinario determinará y le aconsejará sobre el procedimiento de cuidado adecuado para su perro.