Hipoplasia cerebelosa

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El cerebelo es la parte del cerebro responsable del control del movimiento. Cuando un cachorro o un gatito nace con un cerebelo poco desarrollado, la condición se conoce como hipoplasia cerebelosa congénita. Existen causas infecciosas de esta afección tanto en gatos (infección por panleucopenia antes del nacimiento) como en perros (infección por herpes virus antes del nacimiento). El desarrollo inadecuado del cerebelo puede deberse a una lesión, a un envenenamiento o simplemente a un accidente en el desarrollo del útero. Por lo general, es posible observar los signos de esta afección casi desde el nacimiento del cachorro o el gatito. Los animales afectados tienen temblores y movimientos espasmódicos inusuales o pueden caerse cuando intentan moverse. Los síntomas no empeoran con la edad. A medida que el gatito o el cachorro crecen, aprenden a compensar su estado, pero suelen tener signos de por vida de una menor capacidad para coordinar los movimientos.Casi todos los perros y gatos con hipoplasia cerebelosa congénita pueden vivir felizmente como animales de compañía con un poco de cuidado especial para compensar sus discapacidades.Esta enfermedad puede confundirse con la abiotrofia cerebelosa, un trastorno diferente en los perros en el que el cachorro tiene un cerebelo normal al nacer, pero que muere gradualmente. Los signos de la enfermedad son idénticos a los de la hipoplasia cerebelosa, pero el momento es diferente. Los cachorros con esta enfermedad parecen normales al nacer, pero suelen empezar a mostrar signos de problemas a partir de los 2 meses de edad.

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