Hidroterapia canina

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En definición simple, la hidroterapia canina es el uso del agua como cura o tratamiento para una dolencia. Estos tratamientos se utilizan generalmente para ayudar en el proceso de curación de la recuperación antes y después de la cirugía, así como la salud y la forma física del perro en general.

La hidroterapia canina como cura

La fisioterapia ha resultado ser afectiva, aunque muchas dolencias sólo empeoran cuando se les obliga a manejar peso. Algunas de estas dolencias sensibles son la osteocondritis disecante, la displasia de cadera, la rótula luxante, la radiculomielopatía degenerativa crónica y las lesiones que afectan al ligamento cruzado o a cualquier otro ligamento.

Añadir el peso del ejercicio en las zonas ya sensibles y delicadas después de una cirugía puede irritar y aumentar la posibilidad de empeorar las condiciones existentes, así como crear otras nuevas o causar nuevas lesiones. Cuando se añade el entorno sin peso del agua, se permite la facilidad de la terapia física mientras se deja atrás el pensamiento y la preocupación de añadir peso en áreas que no pueden soportarlo.

El diseño de la piscina

Los diseños de las piscinas utilizadas en la hidroterapia canina varían, pero en su mayor parte tienen el aspecto de una piscina normal. El agua se calienta porque se ha comprobado que el perro se beneficia de los efectos calmantes del agua caliente en sus músculos. Por lo general, hay una especie de rampa para que el perro pueda entrar lentamente en la piscina, y habrá arneses para sujetar a su perro y mantenerlo en una posición constante en el agua. El agua estará clorada o tendrá algún otro elemento de limpieza, y algunas piscinas de hidroterapia incluso incluyen chorros de agua para añadir resistencia y hacer que su perro nade con fuerza.

Historia de la hidroterapia canina

En el caso de los humanos, la hidroterapia se ha utilizado desde la antigüedad, y también se ha utilizado en los caballos durante siglos. Para quienes compiten con los caballos, es económicamente beneficioso utilizar la hidroterapia como medio para prevenir y tratar las lesiones en las piernas, lo que significa que los propietarios no tienen que salir a comprar un nuevo caballo estrella. El siguiente paso fue la industria de las carreras de galgos, que vio los beneficios de la hidroterapia ecuestre y decidió utilizarla en sus perros de carreras. A partir de ahí, esta terapia pasó a extender sus servicios también a los perros.

Usos de la hidroterapia canina

Se ha demostrado que la hidroterapia canina acelera el proceso de recuperación después de las cirugías y ralentiza los efectos y la progresión de las enfermedades y condiciones que causan la degeneración. También se puede utilizar antes de las cirugías para ayudar a fortalecer y mantener las condiciones físicas antes de un momento en que su perro no podrá hacer ejercicio como lo haría normalmente. En casos inmediatos de afecciones congénitas en cachorros jóvenes que todavía son demasiado jóvenes para la cirugía, puede utilizarse para evitar que la afección empeore.

Las lesiones de la columna vertebral pueden causar un deterioro de la función motora y pueden tratarse simplemente con hidroterapia. Durante el proceso, a veces lento, de regeneración y curación de los nervios, puede proporcionar apoyo y permitir que su perro siga haciendo ejercicio libremente y sin molestias.

La hidroterapia también alivia el peso que recae sobre las articulaciones, por lo que si su perro tiene una enfermedad que podría agravar, la hidroterapia canina no sólo aliviará la tensión del peso sobre las articulaciones, sino que también permitirá a su perro hacer ejercicio cuando normalmente estaría débil o con demasiado dolor.

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