Guía para prevenir los gusanos caninos

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Las lombrices caninas son una serie de especies de gusanos parásitos que infestan el cuerpo de un perro vivo. Las variedades más comunes de gusanos caninos infestan el sistema digestivo del perro, especialmente los intestinos. Aunque todas las lombrices caninas son extremadamente incómodas para el perro infectado, la mayoría le afectan lentamente, lo que da mucho tiempo para tratar el problema. Sin embargo, algunas especies de gusanos caninos pueden ser mortales en perros pequeños o cachorros si no se tratan, por lo que es muy importante estar informado sobre los gusanos caninos y cómo tratarlos. Los tipos más comunes de especies de gusanos parasitarios que infectan a los perros domésticos son las tenias y los ascárides.

Tenias

Las tenias comienzan su ciclo de vida en el interior de las pulgas, por lo que es más probable que su perro contraiga tenias si está infestado de pulgas, y sin saberlo ingiere pulgas cuando muerde una picadura de pulga para rascarse, o cuando come un animal pequeño que está infestado de pulgas. Las larvas de la lombriz solitaria maduran entonces en el intestino delgado del perro y sobreviven consumiendo los nutrientes que éste ha ingerido. Las infestaciones de tenias no suelen ser un problema muy grave porque se detectan fácilmente, pero como consumen nutrientes que el perro absorbería de otro modo, los caninos pequeños pueden morir de inanición si la población de tenias es demasiado grande dentro de su cuerpo.

Gusanos redondos

Las lombrices redondas rara vez infestan a los perros adultos, pero son comunes en los cachorros. Las poblaciones de ascárides pueden crecer tanto en los cachorros que el animal parece realmente inflado en el intestino. Las hembras de lombriz redonda en un intestino canino pueden producir hasta doscientos mil huevos microscópicos cada día. Estos huevos están protegidos por una cáscara dura, por lo que pueden permanecer latentes durante años en el suelo que en su día contenía las heces de un perro infectado.

Los perros se infectan con ascárides cuando, sin saberlo, ingieren los huevos contenidos en las heces de otro perro, o cuando comen algo con suciedad que alguna vez contuvo las heces de un perro infectado. Los huevos eclosionan entonces en el intestino y se convierten en larvas microscópicas de ascárides. A continuación, entrando en una fase extraña de su ciclo vital, la larva de ascárides excava a través de la pared del intestino, viaja a los pulmones a través del torrente sanguíneo y sale por la tráquea a través de los pulmones. En este momento, la larva ha crecido lo suficiente como para que el cachorro tenga arcadas o se ahogue, y si el perro tiene mucha suerte, toserá la larva, pero es mucho más común que la larva de ascárides se abra paso rápidamente por la garganta del cachorro, a través del estómago, y vuelva al intestino, donde madura hasta convertirse en un ascárides adulto. Los adultos pueden crecer hasta siete pulgadas de largo.

Detección y tratamiento

La mejor manera de comprobar si hay tenias es buscar los pequeños segmentos de los gusanos, parecidos al arroz, que pueden aparecer en las heces del perro o pegados en el pelo alrededor de su ano. El único medicamento que funciona para eliminar las tenias es el Droncit. Las infestaciones de lombrices pueden eliminarse con medicamentos de venta libre, pero es aconsejable consultar a un veterinario, ya que los fármacos antiparasitarios son venenosos para los perros pequeños si se utilizan de forma inadecuada.

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