Guía para el tratamiento del osteosarcoma canino

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El osteosarcoma canino también se conoce como cáncer de huesos para perros. El cáncer de huesos no tiene tratamiento, sin embargo existen métodos para ayudar a su perro a sentirse mejor y prolongar su esperanza de vida. El osteosarcoma debilita los huesos al atacar el tejido óseo. La enfermedad puede causar fracturas y es muy dolorosa para el perro.

El cáncer de huesos en los perros se ha asociado con un crecimiento óseo repentino y esto lleva a la conclusión de que las razas de perros más grandes pueden estar más expuestas a desarrollar un osteosarcoma. La afección es más frecuente en perros de edad avanzada.

Síntomas del osteosarcoma

Los síntomas más comunes del osteosarcoma son cojera en los pies, posibles lesiones y dolor en las articulaciones. Sin embargo, una radiografía mostrará si los síntomas apuntan a un cáncer de hueso.

Si el perro tiene un osteosarcoma, es imprescindible determinar si la enfermedad se ha extendido por todo el cuerpo o sólo está en la primera fase. El veterinario hará algunas pruebas de sangre, análisis de orina y algunas radiografías más, además de una biopsia.

Opciones de tratamiento del osteosarcoma canino

Tras establecer el estadio de la enfermedad, el osteosarcoma canino recibe tratamiento. Sin embargo, la recuperación total sólo es posible en menos del 10% de los casos. El tratamiento más exitoso es la cirugía acompañada de quimioterapia.

Cirugía del osteosarcoma

El veterinario determinará el procedimiento quirúrgico necesario; en algunos casos la amputación es la única solución para eliminar el cáncer. Los perros pueden adaptarse bien a vivir con 3 patas, e incluso existen prótesis. Recuerde que su perro puede vivir más tiempo y sin dolor durante el año siguiente, frente a los dolorosos 1 ó 2 meses, que es el pronóstico probable si decide no operarse.

La cirugía puede ayudar a su perro a sentirse mejor y debería retrasar la aparición de la metástasis.

La amputación del miembro tiene una alternativa: el trasplante de hueso. El hueso afectado, el tumor y el tejido que lo rodea serán sustituidos por partes de un donante sano. Este tipo de cirugía ha demostrado ser un éxito; sin embargo, no es un procedimiento que pueda realizarse en todos los casos de osteosarcoma canino. La ubicación del tumor es importante. El trasplante puede realizarse fácilmente en las patas traseras, pero puede ser problemático si el tumor está situado en las patas delanteras o en otras partes del cuerpo del perro. El procedimiento de trasplante óseo debe ir acompañado de quimioterapia.

Quimioterapia

El tratamiento de quimioterapia ayuda a prevenir el crecimiento de nuevas células cancerosas. Los fármacos no matan las células existentes. La quimioterapia puede ser costosa y también causará efectos secundarios como pérdida de cabello, vómitos, diarrea, enfermedad renal e infecciones secundarias. Los fármacos más utilizados son el cisplatino y el carboplatino. La adriamicina es un potente antibiótico que también puede utilizarse junto con la quimioterapia.

Radioterapia

La radioterapia puede ser una opción en los estadios iniciales del cáncer de huesos. Sin embargo, la radioterapia no es tan eficaz como la cirugía y la quimioterapia. La radiación puede utilizarse para aliviar el dolor.

Pronóstico

El cáncer de huesos es una enfermedad grave y una vez que el perro llega a la metástasis sólo le quedan un par de meses de vida. Los perros con osteosarcoma suelen acabar con metástasis pulmonares. En esta fase, la eutanasia es la única solución. El tratamiento puede ayudar a reducir el dolor del perro y ayudarle a vivir más tiempo.

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