Guía para el tratamiento del dolor de espalda en perros

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Cuando un perro tiene dolor de espalda, es importante averiguar el origen de ese dolor y luego tratarlo para prevenir cualquier complicación o daño mayor. Los problemas de espalda pueden ser tan simples como los espasmos musculares de un día de juego particularmente enérgico hasta la enfermedad del disco intervertebral que puede ser causada por la genética o fuentes externas. Sea cual sea la causa, el tratamiento adecuado es importante para ayudar a que el perro vuelva a tener una calidad de vida sin dolor.

Cómo aliviar el dolor de espalda canino

Una vez que el veterinario ha diagnosticado el problema de espalda, seguir sus recomendaciones es clave para tratar las molestias y el dolor que pueda sentir el perro. Las recomendaciones pueden incluir la limitación de la actividad, la medicación, la cirugía o una combinación de las tres.

Limitar la actividad puede ser tan sencillo como mantener al perro tranquilo y evitar cosas como dar largos paseos, saltar sobre los muebles o las personas o hacer esfuerzos en el juego. En los casos más graves de dolor de espalda, es posible que haya que encerrar al perro en una jaula para evitar que se mueva, e incluso puede ser necesario llevarlo al exterior para que haga sus necesidades con el fin de evitar lesiones adicionales en su espalda.

Si se requieren medicamentos, el veterinario puede prescribir cualquier número de fármacos o combinaciones de fármacos para aliviar el dolor. Estos medicamentos pueden incluir agentes antiinflamatorios para aliviar cualquier hinchazón o inflamación en la espalda, antibióticos si el dolor de espalda está causado por una infección, relajantes musculares para aliviar los espasmos musculares o, en algunos casos, agentes quimioterapéuticos.

La cirugía puede ser necesaria dependiendo del origen del dolor de espalda. Las lesiones de la columna vertebral, la parálisis debida a una enfermedad discal, las infecciones de la columna vertebral y el cáncer dentro o alrededor de la columna vertebral pueden requerir una intervención quirúrgica para corregir el problema y aliviar el dolor.

Algunos veterinarios también recomiendan tratamientos alternativos como la quiropráctica o la hidroterapia para tratar a los perros con dolor de espalda. La quiropráctica realinea las vértebras para aliviar el dolor asociado a algunas afecciones de la espalda y la hidroterapia permite al perro recuperar la movilidad y la fuerza al tiempo que reduce el dolor asociado al movimiento.

Evitar lesiones y dolores adicionales

Cuando un perro con dolor de espalda está en casa, evitar lesiones o dolores adicionales es una parte importante del proceso de curación. Algunas de las cosas que puede hacer para limitar el riesgo de volver a lesionarse son:

• Utilice un arnés en lugar de un collar cuando utilice una correa. Esto evitará cualquier sacudida brusca del cuello y una posible lesión adicional en la vértebra.
• No coja al perro por las patas delanteras. En su lugar, utilice las dos manos y recoja al perro con una mano debajo de su caja torácica y otra debajo de sus patas traseras con el fin de proporcionar un apoyo adecuado para la espalda.
• Utiliza un suplemento de condroitina para ayudar a reparar el cartílago dañado. Asegúrate de consultar con el veterinario para asegurarte de que no haya posibles interacciones negativas con otros medicamentos si se los recetan.
• El control del dolor es importante en el proceso de curación, sea cual sea la enfermedad. En el caso de la espalda, el dolor impide el movimiento y, por tanto, afecta a la calidad de vida general del perro. Eliminar ese dolor identificando el origen del problema de espalda y tratándolo después ayudará al perro a volver a sus actividades normales.

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