Enfermedades contagiosas de los perros

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Las enfermedades contagiosas de los perros pueden ser una pesadilla para los propietarios, sobre todo si acaban de traer a casa un cachorro nuevo. La mejor manera de prevenir el contagio es vacunar al cachorro lo antes posible. Esto no sólo evita que tu perro contraiga las enfermedades, sino que también ayuda a detener su propagación a otros perros.

Enfermedades de los perros transmitidas por el aire

Hay varias formas principales de propagación de una enfermedad canina contagiosa. Algunas de las enfermedades más comunes se propagan de la misma manera que los resfriados y las gripes comunes entre las personas, mediante los estornudos o la tos de los perros.

El moquillo canino es una de las enfermedades caninas más extendidas en Estados Unidos. Se transmite a través de la tos y los estornudos, así como a través de la orina, las heces e incluso la secreción de los ojos. Las diversas enfermedades caninas que se engloban bajo el término «tos de las perreras», como la bordetela, la parainfluenza y el coronavirus, o una combinación de ellas, también se propagan por el aire.

No dejes que tu cachorro juegue con perros que no estén vacunados, porque los cachorros son especialmente vulnerables a enfermedades como el moquillo. Los síntomas pueden incluir tos, estornudos, secreción por la nariz y los ojos, falta de apetito, vómitos o diarrea. Si observa alguno de estos síntomas en su perro, debe llevarlo inmediatamente al veterinario.

Por lo general, estas enfermedades no son mortales, sobre todo si se tratan rápidamente, pero pueden dar lugar a complicaciones como la neumonía.

La rabia, que se transmite a través de la saliva (normalmente por una mordedura, en lugar de por la tos), sólo puede prevenirse mediante la vacunación y es casi siempre mortal.

Suelo contaminado

Muchas de las enfermedades más graves de los perros se propagan a través de la orina y las heces contaminadas. Entre ellas están el parvovirus canino, la hepatitis canina y la leptospirosis.

El parvovirus canino, que es mortal hasta en un 90% de los casos, se propaga de esta manera, y puede vivir durante meses en cualquier terreno que haya sido expuesto. Es muy contagioso, e incluso sacar al perro de paseo puede dejarlo vulnerable. Los síntomas incluyen fiebre, vómitos, letargo y diarrea sanguinolenta.

La hepatitis canina, aunque no suele ser mortal, puede provocar graves complicaciones a largo plazo, como lesiones renales. Se transmite a través de la orina y las heces, así como de la sangre y la saliva de los animales infectados (que pueden incluir animales salvajes). Los síntomas de la hepatitis son similares a los del parvovirus, y también pueden incluir un abdomen sensible e ictericia.

La leptospirosis se transmite principalmente a través de la orina, incluida la de los animales salvajes y domésticos, por lo que puede encontrarse en casi cualquier lugar del exterior. Los síntomas en los perros incluyen fiebre alta, escalofríos, sensibilidad muscular, vómitos y beber cantidades excesivas de agua.

Todas estas enfermedades caninas pueden prevenirse en su perro mediante la vacunación, aunque las vacunas contra la leptospirosis sólo ofrecen una protección a corto plazo. También puede reducir la exposición evitando que su perro beba de fuentes de agua posiblemente contaminadas y que juegue en zonas con exposición conocida a la enfermedad.

Poner a tu perro o cachorro todas las vacunas recomendadas por tu veterinario para tu zona es la mejor manera de evitar que tu mascota enferme de una enfermedad contagiosa.

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