Enfermedad tiroidea canina

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La enfermedad tiroidea canina es una condición bastante común que afecta al sistema endocrino de su mascota. Los casos van de moderados a mortales, y la enfermedad en sí tiene numerosas causas y síntomas, lo que dificulta el procedimiento de diagnóstico. Continúe leyendo para obtener una descripción básica de las causas, los síntomas, el diagnóstico y los métodos de tratamiento de esta enfermedad.

¿Qué es la enfermedad tiroidea canina?

La tiroides es una glándula que segrega una serie de hormonas que regulan las funciones del cuerpo como el crecimiento y el procesamiento de los diversos nutrientes de los alimentos. Cuando la tiroides no funciona correctamente, los resultados pueden ser muy variados. En general, su perro necesita una glándula tiroidea sana para que sus operaciones corporales funcionen con normalidad.

Síntomas de la enfermedad tiroidea canina

Algunos de los síntomas de la enfermedad tiroidea canina son los siguientes:

• Vómitos y diarrea
• Aumento de peso
• Aumento de la tasa de infección
• Letargo
• Sensibilidad al frío o al calor
• Erupciones cutáneas
• Pérdida de color o brillo del pelaje
• Mal olor
• Cambios de comportamiento, como depresión o agresividad

Los síntomas que su perro muestra dependen en gran medida de su salud anterior, la gravedad y el tipo de su condición de la tiroides y un número de otros factores. En general, si usted nota cualquier cambio físico o de comportamiento en su perro de la lista anterior, y si esos síntomas persisten en el tiempo o empeoran, puede estar experimentando algún tipo de mal funcionamiento de la tiroides. Hágalo examinar por un veterinario para obtener un diagnóstico rápido.

Diagnóstico de la enfermedad tiroidea canina

Debido a la alta incidencia de la enfermedad tiroidea canina a través de líneas hereditarias, su veterinario analizará primero el historial familiar de su mascota, si está disponible. La mayoría de los criadores prestan mucha atención a la salud de la tiroides, pero eso no garantiza que una línea genética no tenga cierta predisposición a esta enfermedad.

El diagnóstico de la enfermedad en sí es difícil de realizar. Tanto los perros sanos como los no sanos tienen una gran variedad de niveles hormonales, por lo que un recuento sanguíneo individual no suele ser suficiente para identificar y diagnosticar la enfermedad. Más bien, su veterinario puede recomendar un tratamiento farmacológico al primer signo de síntomas. Si su mascota responde bien a un regulador de la hormona tiroidea, esto puede ser una indicación del origen de sus síntomas en sí mismo.

En otros casos, su veterinario puede necesitar confirmar que su mascota tiene una función tiroidea anormal. Una serie de análisis de sangre puede ayudar a rastrear los niveles de hormonas tiroideas de su mascota a lo largo del tiempo. Una vez que su veterinario haya establecido pruebas suficientes de un mal funcionamiento de la tiroides, puede ayudar a prescribir un método de tratamiento para la enfermedad.

Tratamiento de la enfermedad tiroidea canina

El origen del desequilibrio hormonal es difícil o imposible de tratar. En cambio, su veterinario le ayudará a equilibrar las hormonas de su mascota y a reducir sus síntomas mediante suplementos hormonales. La dosis exacta y el tipo de fármaco dependen de su perro y de su estado, y es necesario un control frecuente para garantizar el equilibrio hormonal.

La enfermedad tiroidea canina es una enfermedad potencialmente grave, pero es altamente tratable. Tenga en cuenta el comportamiento y el físico saludables de su mascota para estar mejor preparado para identificar cualquier aberración debida a la enfermedad tiroidea canina.

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