Diagnóstico de parvo en perros con PCR

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El diagnóstico del parvo canino puede realizarse para confirmar el diagnóstico inicial del veterinario. Hay otras enfermedades que pueden presentar los mismos síntomas que el parvovirus, por lo que a menudo es necesario confirmar el diagnóstico. Aunque los vómitos y la diarrea asociados al parvo pueden hacer que el perro decaiga rápidamente, la realización de una de las pruebas diagnósticas permite confirmar el diagnóstico y ofrecer un pronóstico sobre las posibilidades de recuperación del perro. Una de las pruebas más rápidas y definitivas es la reacción en cadena de la polimerasa o prueba PCR.

Definición del parvovirus

El parvovirus es una infección viral que se transmite a otros perros a través del contacto con las heces o el suelo infectado. El virus comienza a replicarse en el sistema linfático del perro y continúa progresando a través del torrente sanguíneo. A medida que se desarrolla la infección, se altera el tracto digestivo del perro y permite que las bacterias anaerobias salgan del tracto digestivo y entren en el torrente sanguíneo. Los síntomas más comunes del parvo son vómitos, diarrea, deshidratación, falta de interés por la comida y falta de energía. Si se pueden controlar los vómitos, la diarrea y la deshidratación, aumentan las posibilidades de supervivencia del perro. Aunque el parvo suele atacar a los perros menores de un año, cuyo sistema inmunitario no se ha desarrollado completamente, puede afectar a perros mayores no vacunados.

Descripción de la prueba PCR

El test PCR está disponible en dos formatos. La prueba original, PCR, tarda de 2 a 4 días en obtener resultados. La prueba en tiempo real, RT-PCR, tarda unas horas en obtener resultados y es más definitiva. La RT-PCR también es más precisa y puede determinar qué cepa de parvo tiene el perro. Estas ventajas son importantes en una enfermedad que puede progresar rápidamente como el parvo.

La PCR se realiza en una muestra de heces del perro afectado. El cuerpo del perro intentará deshacerse del virus y lo excretará con las heces del perro. Se utilizan cebadores y enzimas específicos en la muestra y el producto de ADN resultante se revisa para detectar el parvo. Tanto la prueba convencional como la RTPCR son capaces de identificar el parvo antes de la aparición de los síntomas, lo que permite iniciar el tratamiento de forma temprana, aumentando potencialmente las posibilidades de supervivencia.

El único inconveniente de ambas variedades de la prueba PCR es que requiere un entorno de laboratorio y un equipo para realizar los pasos específicos del proceso, algo que no suele estar disponible en las clínicas veterinarias.

Cómo evitar el parvovirus

La mejor manera de evitar la infección por parvovirus en su perro es asegurarse de que está vacunado contra la enfermedad. Los cachorros pueden empezar a recibir la vacuna a las 6 semanas de edad y deben recibir una vacuna adicional cada 3 o 4 semanas hasta que tengan 16 semanas. Las múltiples vacunaciones garantizan que los anticuerpos de la madre no hayan eliminado la vacuna y que el cuerpo del cachorro haya empezado a crear su propia inmunidad. A partir de entonces, se recomienda una vacunación anual.

Confirmar el diagnóstico de parvo mediante pruebas puede garantizar que su perro reciba el tratamiento adecuado. Las pruebas PCR no sólo pueden confirmar el diagnóstico, sino que también pueden identificar la cepa concreta de parvo implicada en la infección, lo que permite al veterinario elaborar un pronóstico y un tratamiento más definidos. Un tratamiento de apoyo adecuado puede ayudar a que su perro vuelva a estar sano.

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