Diagnóstico de las cataratas caninas

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Las cataratas caninas afectan al cristalino del ojo y pueden afectar a perros de todas las razas, aunque la gravedad y el tipo de afección ocular varían en cada mascota. Durante el diagnóstico, se considera esencial la edad del perro, para determinar el tipo de catarata.Algunas mascotas también están genéticamente predispuestas a desarrollar cataratas caninas.

Inicio de las cataratas

El cristalino está formado por agua y proteínas. Las cataratas se desarrollan cuando el contenido de agua aumenta en el cristalino, causando visión borrosa y pérdida de transparencia.

Síntomas de las cataratas caninas

El síntoma más visible de las cataratas es un cambio en el color del ojo. El ojo puede parecer grisáceo o azulado. Esto se debe al aumento de la retención de agua en el cristalino. Los dueños de las mascotas también pueden notar cambios significativos en el comportamiento del perro, como la reducción de la capacidad de juego y la incapacidad de enfocar objetos o personas, y algunos perros pueden chocar accidentalmente con objetos debido a la falta de visión clara. Las cataratas caninas pueden pasar de leves a graves en pocos meses. Por ello, los propietarios de mascotas deben estar atentos a los signos de cataratas, especialmente a los cambios de color de los ojos y al enrojecimiento o dolor alrededor de los mismos. Una pronta intervención médica puede evitar la ceguera y ayudar a reducir la opacidad y la visión borrosa.

Diagnóstico de las cataratas caninas

La primera parte del diagnóstico implica un examen físico para determinar la dificultad para caminar y los cambios externos en el ojo del perro. El veterinario también comprobará la capacidad del perro para enfocar objetos. La prueba más común que realiza el veterinario se conoce como la prueba de la lágrima de Schirmer. Consiste en colocar una tira de prueba lagrimal en el párpado inferior para medir la producción de lágrimas. Esta prueba es la menos invasiva y se realiza en un minuto. El veterinario también examinará el ojo en busca de daños y la presencia de partículas extrañas.

Otras pruebas de diagnóstico incluyen:

• Prueba de presión ocular
• Examen interno del cristalino
• Prueba de recuento sanguíneo completo
• Electrorretinografía
• Ultrasonidos oftálmicos

Prueba de presión ocular

La prueba de presión ocular se realiza con el uso de un instrumento llamado tonómetro. La presión normal debe estar entre 10 y 20 mmHg. Un nivel de presión ocular elevado indica problemas oculares en los perros.

Examen interno de la lente del ojo

Los perros serán examinados mediante un examen específico llamado biomicroscopía de haz de luz. Se utiliza un instrumento para ampliar las características macroscópicas y microscópicas del ojo. Esto incluye el examen de la opacidad, la retención de líquidos y la cámara anterior del ojo.

Prueba de recuento sanguíneo completo

Varios perros padecen cataratas como enfermedad secundaria a la diabetes mellitus. El análisis de sangre determina todos los componentes del análisis de sangre del animal, si se sospecha de una catarata inducida por uveítis. Además, es necesario un recuento sanguíneo completo antes de realizar cualquier cirugía ocular.

Electrorretinografía y ultrasonidos oftálmicos

La electrorretinografía suele realizarse para descartar una enfermedad de la retina. Sirve para medir la actividad eléctrica en la retina de la mascota. También puede ser necesaria una ecografía oftálmica para determinar la forma y la composición del ojo canino antes de realizar la cirugía ocular.

Aunque la mayoría de las mascotas que sufren de cataratas son tratadas con cirugía, el éxito depende de la presencia de la enfermedad de la retina y de las condiciones oculares subyacentes. Muchas mascotas recuperan la visión una vez que se realiza la cirugía.

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