agosto 19, 2021

Diagnóstico de la hernia del perro

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Una hernia canina puede afectar a perros machos o hembras. Hay diferentes tipos de hernias y pueden ser potencialmente mortales. Las hernias son corregibles, pero es importante que las revisen lo antes posible.

Causas de las hernias caninas

Una hernia es causada por la grasa o el tejido del órgano que sale a través de un desgarro en la pared abdominal. Hay dos causas de hernias en los perros: Las hernias congénitas están presentes desde el nacimiento, mientras que otras hernias son causadas por una lesión.

La afección puede comenzar como una hernia simple (o no obstruida) pero puede convertirse en una hernia estrangulada. Éstas son más complicadas y pueden conllevar graves riesgos para la salud. Se producen cuando la pared abdominal corta el suministro de sangre a la parte del órgano que está fuera de la cavidad. Si no se trata, este tipo de hernia puede provocar gangrena y necrosis (muerte del tejido) en el órgano.

Tipos de hernias en perros

Hay cuatro tipos principales de hernias que pueden afectar a la salud de su perro. Algunas no son muy graves mientras que otras pueden poner en peligro la vida.

  • Hernias umbilicales: El tipo más común, e indoloro para su perro. Se forman en el centro de la pared abdominal, sobre el ombligo de su perro, y están formadas por tejido blando y graso. A veces, estas hernias se cierran solas a medida que el perro crece.
  • Hernias inguinales: Suelen aparecer en hembras embarazadas o estreñidas, aunque también pueden aparecer en machos o como defecto de nacimiento. Están causadas por un hueco entre la pared abdominal y los músculos de las patas traseras. Normalmente, el tejido que sobresale es grasa, pero existe el riesgo de que la pared intestinal pueda salir también por el desgarro.
  • Hernias perineales: Se producen alrededor del ano de su perro. Pueden ocurrir en perros mayores de ambos sexos, pero son más comunes en los machos que no han sido castrados.
  • Hernias diafragmáticas: Pueden ser congénitas o producirse por una lesión, por ejemplo si su perro es atropellado por un coche. Se producen por un desgarro de la pared muscular entre las cavidades abdominal y torácica. Son peligrosas, ya que pueden permitir que los órganos abdominales entren en el tórax. No hay evidencia visible y este tipo de hernia sólo puede diagnosticarse a partir de una radiografía.

Diagnóstico y tratamiento de las hernias del perro

El método de diagnóstico depende del tipo de hernia. Podrás ver la mayoría de ellas ya que tienen el aspecto de una protuberancia que sobresale del estómago de tu perro. Puede parecer que su perro no está afectado por su hernia o puede parecer que tiene muchas molestias. Los síntomas más comunes son la pérdida de apetito y el letargo.

Otros tipos, especialmente las hernias diafragmáticas, son internas y sólo pueden diagnosticarse con una radiografía. En estos casos, su perro puede mostrar síntomas como dificultades para respirar, debilidad general o incapacidad para caminar cómodamente.

El tratamiento de todas las hernias es la cirugía. El veterinario puede empujar la protuberancia hacia la cavidad abdominal y reforzar la pared muscular con suturas. Aunque las hernias pueden ser graves, su perro puede llevar una vida normal una vez corregida la afección.

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