Diagnóstico de la diabetes canina

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La diabetes canina es una enfermedad en la que el páncreas del perro no produce cantidades suficientes de insulina para procesar eficazmente los alimentos que ingiere. Como los alimentos no se procesan adecuadamente, no pueden pasar a las células donde pueden ser utilizados, lo que provoca un exceso de azúcares que pasan al torrente sanguíneo. Los síntomas habituales de la diabetes son sed extrema, aumento de la micción, hambre voraz y pérdida de peso. A medida que la enfermedad avanza, casi todos los sistemas del cuerpo del perro pueden verse afectados. Si sospecha que su perro puede tener diabetes, es importante que lo lleve a un veterinario para que le haga pruebas, le diagnostique y comience el tratamiento.

Diagnóstico de la diabetes canina

1. El primer paso en el diagnóstico es la explicación cuidadosa de los síntomas de su perro al veterinario. Dado que los síntomas de la diabetes también pueden indicar otras enfermedades, el veterinario realizará un examen exhaustivo para determinar si alguno de los sistemas de su perro, como el corazón, los ojos o los riñones, se ha visto afectado.
2. El veterinario puede optar por realizar un análisis de orina para determinar si su perro está eliminando niveles elevados de azúcares en la orina. Esto se suele hacer recogiendo una muestra de orina y sumergiendo una tira de papel recubierta de productos químicos en la orina. La tira de papel cambia de color en función de la cantidad de azúcar en la orina.
3. El veterinario querrá confirmar el análisis de orina con un análisis de sangre si los niveles de glucosa son elevados en la muestra de orina de su perro. El análisis de sangre le dirá si hay una concentración elevada de glucosa en su sangre. El análisis de sangre requerirá la extracción de sangre de una vena y su procesamiento.
4. Una vez confirmado el diagnóstico de diabetes, se pueden realizar pruebas adicionales en las muestras de sangre y orina. En la orina se puede analizar la presencia de proteínas. Esto indica si la diabetes ha comenzado a descomponer el tejido muscular con el fin de proporcionar nutrientes para el cuerpo de su perro. Su veterinario también puede querer realizar una prueba de hemoglobina A1c en la sangre para ayudarle a determinar cuánto tiempo ha estado elevada la glucemia de su perro. La sangre también puede ser analizada para determinar si la función renal de su perro se ha visto afectada y cuánta función le queda.

Tratamiento de la diabetes en perros

El tratamiento de un perro diabético implica una combinación de medicación, alimentación y ejercicio. Encontrar un equilibrio adecuado es la clave para controlar su diabetes y prevenir complicaciones.

• Medicación – Se prescribirá un preparado de insulina para su perro que implica la aplicación de inyecciones en casa.
• Alimentación – Se recomienda un alimento para perros bajo en proteínas para minimizar el esfuerzo de los riñones y proteger su función renal.
• Ejercicio – Se recomienda el ejercicio regular para el perro diabético con el fin de ayudar a mantener su control diabético.

Diagnosticar la diabetes canina en una fase temprana de la enfermedad es importante para prevenir daños en el organismo de su perro. Una vez realizado el diagnóstico y regulada la medicación, la alimentación y el ejercicio de su perro, la convivencia con el perro diabético se convertirá en parte de su rutina diaria. Con un poco de esfuerzo por su parte, su perro puede vivir una vida larga y saludable como adiabético.

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