Control de la colitis en perros con sulfasalazina

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La sulfasalazina es un fármaco utilizado para tratar la colitis en los perros. La colitis es cuando el intestino grueso de un perro se inflama y duele.

Explicación de la colitis en los perros

La colitis es un término general utilizado para una variedad de condiciones gastrointestinales que pueden afectar al intestino grueso (colon) de un perro: la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el síndrome del intestino espástico (SBS) y la colitis aguda (CA). Un perro puede adquirir colitis si es propenso a la ansiedad o tiene causas ambientales de estrés.

Un perro afectado de colitis suele estar estreñido, tener diarrea, náuseas y puede incluso perder peso. Cualquier perro puede desarrollar esta enfermedad, pero los bóxers son conocidos por ser más susceptibles de padecer colitis.

La colitis no es una condición médica particularmente peligrosa, pero puede convertirse en una amenaza para la vida si no se trata. Los veterinarios suelen tratar la colitis en los perros con antibióticos si la enfermedad está causada por agentes bacterianos. Si está causada por parásitos, se prescribirá un antiparasitario o un medicamento contra los parásitos. Un medicamento popular para el tratamiento de la colitis en perros es la sulfasalazina.

Control de la colitis en perros con sulfasalazina

La sulfasalazina, un fármaco de sulfa, se prescribe a los perros para ayudar a controlar la inflamación del intestino. Se fabrica combinando sulfapiridina (un antibiótico) con ácido salicílico. Los ingredientes del medicamento permanecen unidos mientras viajan por el intestino grueso del perro hasta el colon. Las bacterias del colon separan los ingredientes y el antibiótico se absorbe mientras el ácido salicílico recubre y ayuda a aliviar la inflamación dentro del intestino.

La sulfasalazina se presenta en forma de comprimidos y suele administrarse tres veces al día durante un periodo de tres semanas o menos.

Efectos secundarios de la sulfasalazina

El efecto secundario más reportado de la sulfasalazina es la sequedad ocular, ya que un perro que toma este medicamento no produce tantas lágrimas. Esta reacción suele producirse en perros que han estado tomando sulfasalazina durante un período prolongado de tiempo. Los signos de sequedad ocular en un perro que toma sulfasalazina son irritaciones oculares evidentes y estrabismo. Estos efectos secundarios suelen desaparecer después de suspender el uso del medicamento.

También se han notificado otros efectos secundarios, pero son poco frecuentes.La inflamación en todo el cuerpo puede ocurrir mientras un perro está tomando sulfasalazina para la colitis, incluyendo la inflamación de los riñones, los ojos, los músculos y las articulaciones. Esta inflamación puede ir acompañada de fiebre. También puede aparecer una erupción en respuesta al tratamiento, que desaparecerá cuando el perro deje de tomar sulfasalazina. En algunos casos extremos, los perros que toman sulfasalazina para la colitis han desarrollado insuficiencia hepática o hepatitis. Los signos de una insuficiencia hepática incluyen náuseas e ictericia, que puede notarse cuando el blanco de los ojos y las encías del perro adquieren una tonalidad amarilla. La composición de las células sanguíneas del perro puede cambiar de forma desproporcionada, lo que se denomina discrasia sanguínea. Este cambio en las células sanguíneas puede debilitar el sistema inmunitario del perro. El componente de sulfa de la sulfasalazina también puede hacer que el perro pierda glóbulos rojos y blancos, así como plaquetas. Asegúrese de que su veterinario esté al corriente de todas las medicaciones que toma el perro, para asegurarse de que no se produzcan interacciones farmacológicas peligrosas.

Cuando un perro padece colitis, el uso de sulfasalazina puede ayudar a aliviar la inflamación que la acompaña.

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