Consejos para eliminar las garrapatas del perro

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Las garrapatas son parásitos que se alimentan de la sangre de los animales domésticos y pueden causar una serie de infecciones. Cualquier propietario de una mascota debería conocer algunos aspectos básicos de la eliminación de garrapatas en los perros, a fin de prevenir infecciones como la enfermedad de Lyme. Las garrapatas son pequeños parásitos que se adhieren al huésped y son difíciles de eliminar.

Identificar la picadura de garrapata

Una picadura de garrapata suele causar una hinchazón y la garrapata será visible en la superficie de la piel. La garrapata fijará su cabeza y su boca en la piel del huésped. La garrapata es de color blanco crema o gris, pero si se alimenta de la sangre de su mascota, se volverá marrón. La garrapata tiene el tamaño de un grano de arroz y 8 patas. Verás las patas de la garrapata en el lugar donde se adhiere a tu mascota.

Las garrapatas están presentes sobre todo en las zonas arboladas y montañosas o en los bosques, por lo que si vives en una zona así o has estado de viaje, debes revisar a fondo la piel de tu perro. No olvides algunas zonas más ocultas como las orejas, la zona de los ojos, debajo de la cola, las patas o el cuello.

Cómo eliminar la garrapata

Si estás seguro de que tu perro tiene una garrapata, hazte con un par de guantes quirúrgicos, ya que las garrapatas también pueden transmitir la enfermedad de Lyme a las personas. En caso de que no estés seguro de que tu mascota tiene una garrapata, deberías visitar a un veterinario, ya que muchas personas intentan eliminar bultos, pequeños tumores, verrugas u otras deformidades de la piel, creyendo que son garrapatas.

También necesitarás:

• Un par de pinzas
• Una bolsa con cierre o un tarro cerrado
• Una toalla
• Desinfectante
• Crema antibiótica

Detecta dónde está adherida la garrapata al cuerpo de tu perro. Coge las pinzas y tira de la garrapata agarrando su cabeza. Procura no agarrar el cuerpo de la garrapata, ya que podría reventar o liberar toxinas en el flujo sanguíneo de tu perro. Sujeta la piel del perro por cada lado para facilitar la extracción de la garrapata. Las garrapatas pueden romperse, por lo que hay que tirar con firmeza. En caso de que la cabeza se quede atascada en tu mascota, debes acudir al veterinario.

Si has retirado la garrapata con éxito, colócala en una bolsa con cierre o en un tarro cerrado en tu nevera, para que puedas mostrar la garrapata a tu veterinario, en caso de que el perro se infecte.

Limpie la zona de la picadura con un desinfectante o un jabón antibacteriano y aplique una crema antibiótica.

La picadura de la garrapata permanecerá irritada durante unos días y el perro también puede perder pelo en la zona.

Vigila la picadura y si la irritación dura más de 48 horas o ves pus, consulta al veterinario.

Lo ideal es retirar la garrapata antes de que transcurran 4 horas desde que se ha adherido al perro, ya que es menos probable que lo infecte.

Las garrapatas pueden ser responsables de la enfermedad de lyme, que puede ser mortal, así como de la parálisis por garrapatas o de la tularemia. Si tu perro se infecta puede estar aletargado, tener fiebre, tos o tener las articulaciones hinchadas.

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