Coccidiosis en perros

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La coccidiosis es una enfermedad canina común y afecta con mayor frecuencia a los cachorros. La infección está causada por un organismo Coccidia conocido como Isospora Canis, que es un parásito que se aloja en el tracto intestinal del perro. El parásito es microscópico y se desprende en las heces, que pueden contaminar a otras mascotas si se ingieren.

Medios de transmisión

El organismo Coccidia es contagioso y puede transmitirse por contacto o ingestión de heces infestadas. La infección es contagiosa también a los felinos y, a la inversa, el perro puede contagiarse también de los gatos. Los cachorros de menos de 6 meses están más expuestos a esta infección, ya que no han creado una inmunidad para el parásito. Los perros con un sistema inmunitario más débil también pueden estar más expuestos a la infección.

Algunos perros pueden ser portadores de los parásitos y en realidad no se verán afectados por la infección y no mostrarán síntomas. Sin embargo, estas mascotas deben ser tratadas para que no infecten a otros perros.

Causas de la coccidiosis

La coccidiosis es una infección parasitaria que puede ser causada por varios tipos de organismos coccidios. En los caninos, el parásito más frecuentemente encontrado es la Isospora Canis.

Síntomas de la coccidiosis en perros

El periodo de incubación del parásito es de unas 2 semanas, por lo que los síntomas no serán perceptibles durante este tiempo. Después del período de incubación, el perro puede mostrar síntomas como:

• Diarrea crónica, que a menudo conduce a la deshidratación
• Sangre y mucosidad en las heces
• Vómitos
• Falta de apetito
• Anemia y pérdida de peso
• Falta de energía
• Convulsiones, pero sólo cuando la infección está en una fase avanzada

Estos síntomas no son específicos de la coccidiosis y también pueden darse en perros que tienen otras infecciones parasitarias o molestias gastrointestinales o incluso cáncer de estómago o intestino.

Diagnóstico de la coccidiosis en perros

Una muestra de heces puede ser suficiente para un diagnóstico claro. Los parásitos son microscópicos, pero suelen desprenderse en todas las heces. Puede ocurrir que las heces no contengan huevos de coccidia, por lo que el veterinario repetirá la prueba.

Sin embargo, el veterinario tendrá que descartar otras infecciones parasitarias que causen síntomas similares.

Opciones de tratamiento de la coccidiosis en perros

La coccidiosis puede tratarse en los perros. Si se detecta en una fase avanzada, puede ser mortal, especialmente en cachorros o perros con un sistema inmunitario débil.

El tratamiento suele consistir en un antibiótico a base de sulfamidas que detendrá el ciclo de desarrollo de los parásitos de la coccidia. Albon o Tribissen son las opciones típicas a la hora de tratar la coccidiosis. El tratamiento se prescribe durante varias semanas, para asegurarse de que se eliminan todos los parásitos y huevos. En algunos casos, el veterinario puede optar por administrar varios cursos de tratamiento. Los antibióticos a base de sulfamidas no se recomiendan en las perras embarazadas o lactantes, ya que estos fármacos pueden provocar defectos de nacimiento.

Los líquidos intravenosos y la hospitalización serán necesarios para los cachorros en estado crítico o si la infección está avanzada. También pueden utilizarse remedios naturales para acelerar el tiempo de recuperación y restablecer el equilibrio en el tracto intestinal.

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