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La tos del perro puede significar que el perro tiene una irritación insignificante de la garganta, pero también puede ser un indicio de un tumor más grave o de problemas respiratorios. La tos ocasional es normal, ya que el perro puede aclarar su garganta; sin embargo, si su perro tose con frecuencia, es necesario un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
Ingestión de un objeto pequeño
Su perro puede estar tosiendo porque puede haber ingerido un objeto pequeño que se ha quedado atascado en la tráquea o la laringe. Los perros pueden ingerir pequeños juguetes, clips o cuentas y al toser, el perro intentará eliminar estos objetos que irritan la garganta.
La tos causada por un objeto ingerido es seca; en caso de que el perro expulse sangre, hay que acudir rápidamente al veterinario, ya que el objeto puede haber herido al perro.
De lo contrario, intente ver si puede encontrar el objeto y retirarlo con seguridad utilizando unas pinzas.
Garganta irritada
En caso de que el collar del perro esté demasiado apretado o el perro tenga la garganta irritada, puede toser.
La garganta puede irritarse al inhalar productos químicos, humo de cigarrillo u otras sustancias nocivas o al comer objetos que puedan arañar la garganta. Incluso el aire seco puede provocar tos.
La tos es seca y el perro intenta aclararse la garganta.
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias en los perros pueden estar causadas por virus, bacterias u hongos. Estas infecciones se manifiestan con tos, estornudos, fiebre, letargo, ojos llorosos, secreción nasal y jadeo.
La tos puede ser seca o más productiva y es más frecuente durante la noche.
Las infecciones respiratorias deben tratarse con antibióticos o fungicidas, dependiendo de la causa de la infección; de lo contrario, la infección puede extenderse a los pulmones, causando neumonía.
Algunas infecciones fugaces frecuentes son la coccidiomicosis y la blastomicosis, mientras que la rinotraqueitis, la infección por Chlamydia o la tos de las perreras son infecciones víricas comunes.
Hipersensibilidad
El polen, la hierba, el polvo, el moho o el humo pueden provocar alergias que se manifiestan a través de la tos, los estornudos, el picor de la piel, la secreción nasal y el lagrimeo de los ojos.
La hipersensibilidad se debe a un sistema inmunitario debilitado y puede tratarse con algunos potenciadores de la inmunidad o con esteroides y antihistamínicos.
Problemas cardíacos
Los perros con cardiomiopatía y otros problemas cardíacos toserán después de realizar actividades físicas o cuando estén agitados. Cuando la frecuencia cardíaca aumenta, el corazón se expande, ejerciendo presión sobre los pulmones y las vías respiratorias.
La tos es seca.
Problemas del sistema respiratorio
En caso de que la tos esté presente después de que el perro haya ingerido alimentos, la tos puede ser señal de problemas en la tráquea o la laringe.
La comida puede tener acceso a los pulmones y puede provocar neumonía u otros problemas de salud más graves o asfixia.
Los perros mayores u obesos también pueden sufrir un colapso traqueal, que provoca una tos más frecuente durante la noche.
Cáncer de pulmón
Los tumores localizados en la zona del sistema respiratorio o el cáncer de pulmón también pueden causar tos frecuente.
La tos puede tratarse con diferentes medicamentos, dependiendo de la causa subyacente. También existen supresores de la tos para perros. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica (por ejemplo, en caso de enfermedad cardíaca, problemas del sistema respiratorio o para extraer un objeto extraño).
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