Causas de la inflamación de la próstata en los perros

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La inflamación de la próstata resultante de una enfermedad es frecuente en aproximadamente el 80 por ciento de los perros machos que no están castrados y que tienen más de ocho años de edad. Sin embargo, a diferencia del problema correspondiente en los humanos, la condición resultante en los perros rara vez es cancerosa. Lo más importante que hay que recordar con respecto a las estadísticas anteriores es que reflejan a los perros que no están castrados. Un perro que ha sido castrado antes de la pubertad tiene un riesgo significativamente menor de desarrollar un agrandamiento de la próstata. La razón es que queda muy poco tejido prostático después de la esterilización. Los testículos del perro son las glándulas que producen la hormona masculina testosterona. Cuando la producción de testosterona se reduce o se detiene el problema potencial de la próstata se rectifica. La glándula de la próstata sostiene y proporciona alimento a los espermatozoides. Por lo tanto, cuando se eliminan los testículos no se puede producir testosterona y la glándula prostática no se desarrolla.

Ubicación de la glándula prostática

La próstata se encuentra en la zona de la pelvis. Está situada detrás de la vejiga, justo debajo del recto.

Signos de un problema de próstata

Cuando su perro está experimentando una próstata inflamada hay ciertos signos visibles que serán notables. Incluyen, pero no se limitan necesariamente a:

• Dolor o dificultad para orinar – como resultado de la glándula de la próstata se encuentra alrededor de la zona de la pelvis si se agranda habrá un estrechamiento resultante o en algunos casos la uretra se cerrará por completo.
• Dolor al defecar – de forma similar a la condición anterior de dolor o dificultad al orinar, si la próstata se ha inflamado ejercerá presión sobre el recto dificultando la defecación del perro. Esto conducirá a un problema de estreñimiento, que podría ser peligroso para el perro si el problema no se ha detectado o controlado adecuadamente.
• Caminar de forma anormal: como el perro querrá aliviar la presión ejercida sobre la zona donde se encuentra el dolor, parecerá que camina de forma tierna o torpe. Parecerá que el perro «camina sobre huevos».
• Descarga del pene: el perro puede experimentar una descarga del pene en forma de sangre o pus.
• Peritonitis – en casos raros de una próstata inflamada el perro puede desarrollar peritonitis. La peritonitis es una condición donde las bacterias de la próstata se filtran en la cavidad abdominal.

Tratamiento de la próstata inflamada en perros

El tratamiento para una próstata inflamada en su mascota será a largo plazo y muy costoso. El proceso normalmente tiene en cuenta un plazo de seis a ocho semanas de administración de medicamentos orales, múltiples inyecciones, numerosas inserciones de catéteres y la aplicación de enemas. Incluso con todo el esfuerzo de las etapas del tratamiento, la cirugía puede ser un procedimiento necesario para rectificar el problema. Las tarifas variarán probablemente de un veterinario a otro pero, independientemente de ello, el tratamiento de una próstata agrandada es una propuesta costosa. Afortunadamente, hay una alta incidencia de éxito.

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