Aumento de la glándula prostática en perros

Hiperplasia prostática benigna en perros

La glándula prostática es una parte esencial del sistema reproductivo masculino, secreta un líquido que contiene azúcares simples, ácido cítrico, calcio y una serie de enzimas que trabajan para equilibrar y proteger el líquido seminal, ayudando en su motilidad y supervivencia para que pueda fertilizar un óvulo viable.

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es un problema común relacionado con la edad en los perros. La hiperplasia, como condición médica, es el término indicativo utilizado para describir un crecimiento anormal en el número de células de cualquier órgano. En este caso, la glándula prostática. Cuando la condición es de naturaleza benigna, el agrandamiento de la glándula prostática no causa dolor en el perro.

Esta condición se ve comúnmente en perros intactos alrededor de 1-2 años de edad. La incidencia suele aumentar con la edad, y se estima que afecta al 95 por ciento de los perros cuando llegan a los nueve años de edad.

Síntomas y tipos

La mayoría de los perros no muestran ningún síntoma. A continuación, se enumeran algunos de los posibles síntomas relacionados con esta condición:

• Secreción sanguinolenta de la uretra
• Sangre en la orina
• La sangre en la eyaculación
• Dificultad para orinar
• Dificultad con la defecación
• Las heces como cinta
• Pueden presentarse otros síntomas si se desarrolla una infección prostática o un carcinoma (tumor maligno).

Causas

• Relacionado con la edad; suele afectar a los perros mayores
• Desequilibrios hormonales

Diagnóstico

Tendrá que hacer un historial completo de la salud de su perro y de la aparición de los síntomas. El veterinario le hará un examen físico completo a su mascota, con muestras de fluidos estándar tomadas para análisis de laboratorio, incluyendo un perfil químico de la sangre, un recuento sanguíneo completo y un análisis de orina.

Las pruebas de laboratorio suelen arrojar resultados positivos de sangre en la orina. También puede haber pus o bacterias si hay una infección. El veterinario tomará una muestra de líquido prostático a través de la eyaculación o del masaje prostático que puede mostrar la presencia de sangre. Otras pruebas de diagnóstico incluirán radiografías y ultrasonidos, que ayudarán al veterinario a determinar el tamaño de la glándula prostática y a estimar cómo el tamaño de la próstata está afectando a su perro. Usando el ultrasonido como guía, las muestras también pueden ser recogidas directamente de la glándula prostática para su análisis.

Tratamiento

En la mayoría de los casos no se requiere ningún tratamiento. La castración es el mejor método para tratar esta condición – tanto para evitar la recurrencia como para prevenir las condiciones que podrían fomentar el desarrollo de un carcinoma. En los casos en que la castración no es factible, puede haber algunos medicamentos que su veterinario puede utilizar para reducir el tamaño de la glándula prostática agrandada. Sin embargo, la recurrencia puede ocurrir aún después de la terapia médica.

Vivir y gestionar

El agrandamiento benigno de la próstata (HPB) es un problema relacionado con la edad y la castración es el mejor método para evitar o tratar este problema en los perros.

glándula prostática

La glándula alrededor de la uretra que secreta el fluido para permitir que el esperma se mueva

uretra

Un tubo que se encuentra entre la vejiga y el exterior del cuerpo; se usa para ayudar a orinar.

análisis de orina

Un examen a fondo de las propiedades de la orina; se utiliza para determinar la presencia o ausencia de enfermedades

maligno

Algo que se vuelve peor o que amenaza la vida a medida que se extiende

intacto

Denota un animal que aún es capaz de reproducirse o está libre de cortes y rasguños

defecación

La salida de los excrementos del cuerpo; las deposiciones.

eyacular

La excreción de semen del sistema reproductivo del macho

benigno

No poder causar daño; lo contrario de maligno.