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Encontrar un alimento adecuado para perros puede ser complicado, ya que no todos los alimentos para perros contienen los mismos ingredientes y las etiquetas están escritas de forma bastante confusa. Un alimento para perros rico en proteínas puede proporcionar una dieta adecuada y saludable para un perro, ya sea en forma seca o húmeda o una combinación de ambas.
Los perros son carnívoros
Los perros son intrínsecamente carnívoros y necesitan las proteínas de la carne y los productos lácteos. Los alimentos ricos en proteínas son la carne de vacuno, el pollo, el cordero, el pescado, los huevos y los subproductos cárnicos. Según la edad y el nivel de actividad, los perros necesitan distintos grados de proteínas. En otras palabras, los perros más jóvenes y más activos necesitan más proteínas en su dieta para mantener una salud óptima.
Una dieta basada en el maíz y en el relleno es muy deficiente y puede provocar diversos problemas de salud. Algunos fabricantes utilizan el maíz como relleno junto con algo de carne, harina de huesos y otros ingredientes para afirmar que su producto es completo y equilibrado. Sin embargo, el maíz, al ser un carbohidrato, sólo contiene cuatro de los diez aminoácidos y no incluye taupina, que es esencial para mantener la salud canina. Una dieta bien equilibrada debe incluir proteínas, grasas, vitaminas, calorías, carbohidratos y minerales. Alimentar a los perros con restos de mesa o «comida para humanos» no es necesariamente la dieta más saludable para ellos, ya que necesitan un conjunto de nutrientes diferente al de los humanos para mantener su salud.
Ingredientes nocivos
Algunos fabricantes incluyen ingredientes que pueden ser perjudiciales o incluso mortales para un perro. Algunos rellenos y conservantes pueden provocar daños orgánicos o envenenar al perro. En 2007, se retiró comida para perros que contenía melamina, un ingrediente que provocaba insuficiencia renal, y en 2009 se retiró comida para perros que contenía aflatoxina, un ingrediente que provocaba daños permanentes en el hígado.
Ingredientes tóxicos
La aflatoxina es un hongo que se encuentra en los cultivos, como el maíz. Cuando se utiliza como relleno en un alimento para perros, puede causar daños graves en el hígado. Un perro es carnívoro y, por tanto, su cuerpo es capaz de descomponer las proteínas para su uso nutricional, pero no los cereales.
Los síntomas de la intoxicación por aflatoxinas incluyen:
- Fiebre
- Diarrea con sangre
- Vómitos persistentes y severos
- Pérdida de apetito
- Letargo
- Ictericia (coloración amarillenta del blanco de los ojos, las encías o el vientre)
La melamina, un producto químico industrial utilizado en la fabricación de plásticos, también se utiliza en el gluten de trigo para espesar la salsa de los alimentos húmedos para perros, así como en otros alimentos para perros que contienen gluten de maíz y proteínas de arroz. La ingestión de melamina puede provocar cáncer, cálculos renales y daños en el sistema reproductor. Para aparentar un alto nivel de proteínas en sus alimentos para perros, los fabricantes chinos utilizaban la melamina junto con el ácido cianúrico.
Los signos de intoxicación por melamina y posible insuficiencia renal son:
- Letargo
- Diarrea
- Vómitos
- Pérdida de apetito
- Cambios en el consumo de agua
- Depresión
- Cambios en la cantidad y/o frecuencia de la micción
Busque atención médica
Debe buscarse atención médica siempre que se produzcan cambios en el comportamiento del perro, tras la ingestión de cualquier alimento para perros.
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