Alergias alimentarias caninas comunes

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Las alergias alimentarias caninas son la tercera alergia más común en los perros de compañía, por detrás de la alergia a las pulgas y la alergia a los inhalantes. Se calcula que las alergias alimentarias representan el 10% de todas las alergias caninas.

Las alergias alimentarias pueden desarrollarse en cualquier momento de la vida de un perro, aunque son más frecuentes entre los 2 y los 6 años de edad. Los signos clínicos de una alergia alimentaria -rascarse, morderse la piel y las patas, infecciones de oído no resueltas y puntos calientes- pueden desarrollarse después de que su perro haya comido el alimento causante de la alergia durante más de dos años

¿Qué causa las alergias alimentarias?

Las alergias alimentarias están causadas por una reacción exagerada del sistema inmunitario de su perro a uno o más ingredientes de su dieta. Estos ingredientes se denominan alérgenos. En respuesta a la exposición al alérgeno, el sistema inmunitario de su perro produce histamina. Esta sustancia química hace que la piel de su perro se inflame y pique, y que se forme una urticaria. La histamina también puede causar una reacción en el tracto digestivo de su perro, provocando vómitos y diarrea.

Escudriñando los ingredientes

Los alérgenos caninos más comunes son también ingredientes que se encuentran en muchos alimentos comerciales para mascotas. Entre los ingredientes con efecto alérgico se encuentran la carne de vacuno, los productos lácteos, el pollo, el pescado, los huevos, la soja, el trigo y el maíz. Los conservantes y otras sustancias químicas que se encuentran en algunos alimentos para perros también pueden desempeñar un papel en las alergias alimentarias caninas, pero se necesitan investigaciones adicionales para probar o refutar una conexión.

Eliminación de posibles alérgenos

Para ayudar a determinar la causa de las alergias alimentarias de su perro, su veterinario probablemente le recomendará una dieta de eliminación durante tres o cuatro meses. Esta dieta consistirá en una fuente de proteínas y una fuente de carbohidratos que sea completamente nueva para su perro. Las dietas de cordero y arroz se utilizaban habitualmente como dietas de eliminación hasta que los fabricantes de alimentos para mascotas empezaron a crear dietas de cordero y arroz en la década de 1990. Ahora, los veterinarios utilizan venado, conejo o incluso canguro como fuentes de proteínas, y recomiendan patatas, boniatos o avena como fuente de carbohidratos.

Tu perro debe seguir fielmente la dieta de eliminación sin golosinas ni suplementos para determinar el origen de sus reacciones alérgicas. Si es capaz de comer la nueva dieta sin que se repitan las reacciones alérgicas, tiene una alergia alimentaria.

Una vez que se determina la existencia de una alergia alimentaria, algunos propietarios optan por alimentar a sus perros con la dieta de eliminación como alimento principal del perro. En otros casos, el propietario puede querer determinar con más detalle la causa de la alergia alimentaria. Esto significa que la dieta actual del perro se reintroduce gradualmente para intentar provocar una reacción alérgica. Mediante un proceso de eliminación, el propietario del perro y su veterinario pueden determinar una dieta equilibrada para el perro que no provoque reacciones alérgicas.

Otra opción para los propietarios de perros alérgicos es alimentarlos con una dieta de proteínas hidrolizadas. Estas dietas incluyen fuentes de proteínas que se han descompuesto en moléculas diminutas que son demasiado pequeñas para causar una reacción alérgica en los perros sensibles.

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