Acné

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Los perros también pueden tener acné. Normalmente aparece en forma de protuberancias en la barbilla del perro que se asemejan a las que se ven en el acné de las personas. En algunos casos, puede ser el resultado de reacciones alérgicas. Los comederos de plástico pueden ser una fuente de estas reacciones en algunos perros. La sarna demodéctica, las enfermedades inmunodepresivas, las reacciones a los medicamentos y los traumatismos son otras posibles causas subyacentes.

El acné canino suele aparecer en la barbilla de los perros afectados. Se asemeja al acné en los seres humanos y tiende a ocurrir en un patrón similar, apareciendo en la adolescencia y continuando en la edad adulta en un pequeño porcentaje de perros. Los perros de pelo corto, como los bóxers, los bulldog y los doberman pinschers son los más afectados. Normalmente se trata de un problema menor, pero algunos perros pueden desarrollar infecciones importantes.

Es necesario tratar adecuadamente cualquier enfermedad subyacente para conseguir eliminar el acné a largo plazo. La mayoría de los casos de acné canino pueden ser controlados.

Las formas leves de acné pueden aparecer simplemente como bultos enrojecidos en la piel. Los casos más graves pueden presentar bultos duros de mayor tamaño, a veces asociados a una vía de drenaje.

No siempre es necesario tratar el acné. Cuando se convierte en un problema, suele responder al tratamiento con un champú que contenga peróxido de benzoilo. Los perros pueden ser sensibles a los geles o champús que contienen más del 2,5% de peróxido de benzoilo. En casos realmente graves, puede ser necesario un tratamiento con antibióticos de varias semanas de duración o incluso un tratamiento a corto plazo con corticosteroides.

Última edición 13/01/08

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