Reacciones alimentarias en los gatos

Reacciones gastrointestinales alimenticias en los gatos

Los síntomas gastrointestinales debidos a reacciones alimenticias implican síntomas anormales en una dieta particular. Un gato que experimenta una reacción alimentaria es incapaz de digerir, absorber o utilizar un ingrediente particular en la comida.

Es importante señalar que estas reacciones no se deben a las alergias alimentarias, que implican una reacción inmunológica a un componente particular de la dieta. Sin embargo, tanto las reacciones alimentarias como las alergias alimentarias comparten síntomas, causas, diagnósticos e incluso tratamientos comunes, lo que hace que sea un reto para el veterinario que las atiende diferenciarlas.

Las reacciones a una dieta particular suelen deberse a causas desconocidas, pero pueden estar vinculadas a un ingrediente, aditivo o compuesto dietético particular. También son posibles las reacciones a los efectos tóxicos de determinados contaminantes de los alimentos (por ejemplo, la Salmonella) o a los alimentos descompuestos (por ejemplo, el moho/hongos).

Los gatos de cualquier edad, raza o sexo pueden verse afectados. La intolerancia a la lactosa se diagnostica comúnmente en gatos adultos. Los gatos siameses y los gatos cruzados siameses tienen un mayor riesgo de sensibilidad a la comida.

Síntomas y tipos

Los síntomas pueden aparecer después de añadir un nuevo alimento o fuente a la dieta de su gato. Los síntomas clínicos pueden disminuir en el estado de ayuno (bajo supervisión médica) o a los pocos días de un nuevo cambio de dieta. Los síntomas comunes de una reacción alimentaria incluyen:

• Diarrea
• Vómitos
• Flatulencia/gases abdominales
• Falta de apetito
• Pérdida de peso
• Poco aumento de peso
• Dolor y molestias abdominales
• Picazón/rascado excesivo
• Mala condición corporal

Causas

En la mayoría de los casos de reacciones dietéticas adversas, hay una historia de cambio súbito de dieta. El gato también puede estar reaccionando a los aditivos alimentarios, colorantes, especias o al propilenglicol, etc. Otros factores subyacentes son la incapacidad de utilizar determinados componentes de un alimento y la toxicidad debida a alimentos contaminados y/o estropeados.

Diagnóstico

Su veterinario le hará un detallado y exhaustivo historial, especialmente en lo que respecta a la dieta del gato. El diagnóstico de las reacciones a los alimentos puede ser una tarea desalentadora, ya que hay una serie de otros problemas de salud que pueden producir un espectro similar de síntomas. Además, hay otros trastornos que pueden ocurrir con las intolerancias alimentarias, complicando aún más el diagnóstico.

Las pruebas de laboratorio incluyen un recuento sanguíneo completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina. Sin embargo, los resultados de estas pruebas suelen ser normales si no hay ninguna otra enfermedad subyacente presente. Puede ser necesario realizar más pruebas para excluir otras enfermedades que pueden causar síntomas similares en los gatos.

El procedimiento de diagnóstico más practicado es la manipulación de la dieta. En este procedimiento se hacen esfuerzos para encontrar al culpable específico de la dieta minimizando los ingredientes y aditivos. Esto puede hacerse alimentando al gato afectado con dietas caseras o planes de dieta especiales. Típicamente, a los pocos días de la nueva dieta los síntomas clínicos comenzarán a mejorar en estos pacientes. Esto puede facilitar la determinación del componente dietético problemático en el gato individual. Una vez confirmada la mejora de los síntomas clínicos, el veterinario tratará de encontrar el ingrediente ofensivo en particular añadiendo lentamente varios ingredientes a la dieta.

Su veterinario también puede usar la endoscopia, un método en el que una pequeña cámara que está conectada a un tubo flexible se inserta en el espacio real a examinar. De esta manera, la estructura interna de los intestinos puede ser examinada de cerca, y permitirá a su médico tomar una muestra de tejido del intestino para pruebas de laboratorio. Las radiografías abdominales también pueden ser útiles para excluir otras enfermedades que pueden causar síntomas clínicos similares.

Tratamiento

Los gatos con vómitos severos, diarrea u otros síntomas clínicos pueden requerir hospitalización para la administración de fluidos intravenosos, antibióticos y cuidados de apoyo. En la mayoría de los casos, el gato no necesita ser hospitalizado.

La piedra angular de un plan de tratamiento exitoso es identificar el componente dietético infractor y excluirlo de la dieta. Si el componente dietético problemático no puede ser identificado, su veterinario le sugerirá y ayudará a planear una dieta de exclusión nutricionalmente completa. Se puede emplear un método de ensayo y error si no se puede lograr un diagnóstico confirmatorio. Su veterinario diseñará un plan para incluir o excluir un componente dietético en particular y monitorear la respuesta.

Vivir y gestionar

El pronóstico de la mayoría de los pacientes es muy bueno, especialmente si se ha identificado el componente dietético ofensivo. El objetivo principal de la terapia es evitar el componente dietético causante.

Si a su gato se le ha diagnosticado sensibilidad alimentaria, deberá evitar alimentarlo con restos de comida o añadirle nuevos alimentos sin consultar primero con su veterinario. Si su veterinario le ha prescrito una dieta específica, el cumplimiento de la dieta prescrita es de suma importancia.

La respuesta deficiente al tratamiento se debe comúnmente a un menor cumplimiento por parte del dueño, como cuando el dueño del gato vuelve a dar «golosinas». No permita que los niños o los visitantes alimenten al gato sin permiso previo. El buen cumplimiento por parte del dueño asegurará la mejora a largo plazo de los síntomas clínicos.

Imagen: Sergey Peterman vía Shutterstock

análisis de orina

Un examen a fondo de las propiedades de la orina; se utiliza para determinar la presencia o ausencia de enfermedades

pronóstico

La predicción del resultado de una enfermedad por adelantado

adherencia

Una propiedad en la que un artículo tiene la capacidad de pegarse o adherirse a otro.