Síntomas del soplo cardíaco en el perro

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Los soplos cardíacos en perros pueden causar problemas graves y reducir la longevidad de la vida de su perro, pero el diagnóstico de soplo cardíaco no siempre es grave. Algunos soplos cardíacos son leves y causan pocos problemas. Algunos incluso desaparecen con la edad.

Tipos de soplos cardíacos en perros

Los soplos cardíacos suelen estar causados por problemas en las válvulas cardíacas que conectan los ventrículos con las aurículas o los ventrículos y los vasos sanguíneos. Los soplos se producen cuando las válvulas no se cierran correctamente. Se oye un silbido si la válvula no se abre correctamente. Esto puede afectar al flujo sanguíneo a través del corazón, lo que puede hacer que el lado izquierdo y el derecho del corazón se comuniquen de forma ineficaz.

Existen seis grados de soplos cardíacos. Los grados 1 y 2 son leves y, por lo general, no requieren tratamiento médico, sólo la observación con el tiempo. Si se diagnostican en un perro joven, pueden curarse con el paso del tiempo. Los grados 3 y 4 son más graves y pueden requerir medicación. Los grados 5 y 6 pueden requerir una intervención quirúrgica para repararlos y pueden acabar provocando una insuficiencia cardíaca.

Causas de un soplo cardíaco en el perro

Los soplos cardíacos pueden tener muchas causas, como la edad o la presión arterial alta. Pueden estar causados por defectos de nacimiento que aparecen nada más nacer el cachorro o que se desarrollan a medida que el perro envejece. Las enfermedades de la sangre, como la anemia, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad de la válvula mitral, también pueden provocar soplos cardíacos.

Síntomas del soplo cardíaco

Los soplos cardíacos pueden detectarse a menudo durante los exámenes de rutina cuando el veterinario escucha el soplo a través del estetoscopio. Los soplos cardíacos leves pueden no presentar otros síntomas y ser difíciles de detectar.

A medida que el soplo se agrava, pueden aparecer otros síntomas. Estos síntomas incluyen tos crónica, respiración dificultosa, intolerancia al ejercicio, desmayos, letargo o un tono azulado en la lengua o las encías.

Diagnóstico del soplo cardíaco

Los soplos cardíacos suelen detectarse escuchando a través de un estetoscopio, especialmente si los síntomas son graves. Sin embargo, en ocasiones, los soplos pueden ser muy leves y requerir pruebas adicionales.

Un electrocardiograma registra la actividad eléctrica del corazón y permite a su veterinario observar si los latidos se producen a intervalos regulares y son de tamaños regulares. Un ecocardiograma mide las válvulas del corazón, las funciones, las contracciones, el tamaño del corazón y el grosor de la pared del corazón.

Los veterinarios también pueden analizar la sangre y la orina para detectar problemas renales o hepáticos que puedan provocar una enfermedad cardíaca o radiografías de tórax que iluminen el corazón y el pecho.

Tratamiento del soplo cardíaco en perros

El tratamiento de los soplos cardíacos depende de la gravedad de la condición. Muchos soplos cardíacos leves no requieren tratamiento, sólo visitas regulares al veterinario para asegurarse de que la condición no está empeorando. El veterinario puede recomendar cambios en la dieta y el ejercicio que podrían ayudar a mejorar la salud general de su perro y reducir el estrés en su corazón.

En los casos más graves, pueden recetarse medicamentos para reducir la presión arterial y reforzar las contracciones. También puede ser necesaria una cirugía cardíaca o valvular para corregir el problema.

Los soplos cardíacos no siempre son motivo de preocupación. Muchos soplos son tan leves que no causan problemas de salud. Sin embargo, es importante controlar los síntomas de su perro para que pueda ser tratado lo antes posible si surge un problema.

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