¿Los perros tienen cáncer?

Cáncer es una palabra temida. La gente tiene que lidiar con esta palabra en un momento u otro. La posibilidad de perder a un ser querido por esta enfermedad mortal sería difícil de aceptar. Los perros también tienen cáncer. Los perros son considerados como miembros de la familia. Muchos ancianos que viven solos encuentran consuelo en tener un perro como compañero. No sería raro que los miembros mayores de la sociedad dedicaran todo su tiempo, afecto e incluso recursos para cuidar de un perro. Desafortunadamente, las estadísticas muestran que un tercio de los perros sucumben al cáncer. Ningún dueño de perro querría aprender el hecho deprimente de que la mascota tiene cáncer pero como esta condición no puede ser totalmente eliminada, vale la pena tener el conocimiento que puede ayudar a la mascota si alguna vez esta temida enfermedad mortal atacara.

El cincuenta por ciento de las muertes de perros de diez años o más se atribuyen a diferentes tipos de cáncer. La lucha contra esta enfermedad, causada por el crecimiento anormal de células malignas, se ha convertido en una batalla angustiosa para los dueños de perros. Afortunadamente, con los avances de la medicina, los dueños de perros ya no tienen que tomar la opción de sacrificar al perro. La batalla para superar esta temida enfermedad se facilita con el descubrimiento de varias opciones de tratamiento. El desarrollo del cáncer canino es prácticamente igual al desarrollo de un crecimiento anormal en los humanos. El proceso de división celular que se inicia durante la fertilización del óvulo se mantiene hasta que el perro muere. Las células que murieron serán reemplazadas por otras nuevas, pero un crecimiento anormal resultará en el desarrollo de una célula «innecesaria». Estas células se convertirán en un tumor benigno o maligno que se extenderá a otras partes del cuerpo.

Hay varios tipos de cáncer canino, pero los más comunes son el linfoma, el cáncer de mama o carcinoma mamario, el cáncer de huesos y los mastocitomas. Al igual que con los diferentes tipos de cáncer que afectan a los humanos, el diagnóstico temprano de cáncer canino le daría a la mascota una mejor oportunidad de sobrevivir. Con una batería de pruebas, un veterinario puede dar un diagnóstico preciso sobre el estado de la mascota. Sin embargo, el dueño de un perro debe tener un buen conocimiento de los primeros signos de cáncer. Abultamientos e hinchazones anormales, llagas que no se curan son signos que no deben ser ignorados. Los perros tienen un gran apetito, por lo que un padre de la mascota debe tomar nota de la inapetencia de la mascota. El perro perdería peso y tendría un aliento desagradable. El letargo haría que el perro durmiera más de lo normal. El desempeño de las funciones corporales normales sería difícil para un perro con cáncer. La mascota tendría dificultades para respirar, orinar y defecar. Un perro que sangra o tiene secreción en cualquier abertura del cuerpo debe ser llevado a una instalación veterinaria de inmediato.

La mascota tendría que pasar por un examen físico completo, y una serie de pruebas. A diferencia de otras dolencias, los rayos X y los análisis de sangre pueden no ser suficientes para determinar si el perro tiene cáncer. También puede ser necesaria una biopsia. Se extraerá una muestra de tejido para examinarlo en busca de células cancerosas. Los tumores localizados son los que tienen más posibilidades de curarse. Una combinación de cirugía, radiación y quimioterapia puede hacer que el perro se recupere completamente. Si el tumor ha hecho metástasis o se ha extendido a otras partes del cuerpo, la recuperación no sería posible. Lo mejor que se puede hacer es hacer que la mascota esté cómoda. Será necesario un control completo del dolor. Se debe animar al perro a comer. Una comida casera sería más apetitosa que la comida comercial. Se ha demostrado que los suplementos y los tratamientos alternativos contra el cáncer mejoran el apetito y la energía de la mascota.