Lesiones oculares en perros

Laceraciones corneales y escleróticas en perros

La córnea es la capa externa transparente en la parte frontal (anterior) del ojo. La esclerótica, la parte blanca del ojo, está compuesta por una dura cubierta que protege el globo ocular. En términos médicos, una lesión penetrante es una herida u objeto extraño que entra al ojo pero que no pasa completamente a través de la córnea o la esclerótica. Una lesión por perforación, por otro lado, es una herida o cuerpo extraño que pasa completamente a través de la córnea o la esclerótica. Huelga decir que este último es un riesgo mayor para la visión.

En términos médicos, una lesión simple involucra sólo la córnea o esclerótica y puede ser penetrante o perforante. Otras estructuras del ojo no se lesionan en una lesión simple. Una lesión complicada perfora el ojo e involucra otras estructuras oculares además de la córnea o la esclerótica. De hecho, puede afectar una o todas las partes del ojo. Toda la capa media del globo ocular que contiene los vasos sanguíneos y que está compuesta por el iris, el área entre el iris y la coroides, la capa entre la esclerótica y la retina, puede resultar lesionada por una complicada lesión por perforación. También puede haber traumatismo en el cristalino, que puede provocar cataratas o laceraciones en el párpado.

La condición o enfermedad descrita en este artículo médico puede afectar tanto a perros como a gatos.

Síntomas y tipos

Los síntomas de una lesión en el globo ocular pueden estar representados por la brusquedad de los síntomas (p. ej, (hematoma subconjuntival), dejado por una laceración sellada; un objeto extraño en el ojo que puede ser detectado visualmente; la pupila está distorsionada, ya sea que reaccione anormalmente o tenga una forma diferente; la cubierta frontal transparente del globo ocular, la córnea, está nublada (catarata); o, el ojo está saliendo. Cualquiera de estos síntomas puede ser indicativo de una lesión en el ojo.

Causas

Las causas de una lesión en el ojo están por todas partes, pero algunas de las ocurrencias más comunes que conducen a una lesión siguen:

• Cuando su perro ha estado corriendo a través de una vegetación muy densa
• Disparos, fuegos artificiales u otros proyectiles rápidos en las cercanías de su perro
• Deterioro visual preexistente o deformidad en la estructura del ojo
• Perros jóvenes, ingenuos o muy excitables que no han aprendido a tener cuidado.
• Peleas con otros animales; lo más notable es que los gatos rascarán las caras de los perros.

Diagnóstico

Si su veterinario encuentra un objeto extraño en el ojo, se determinará el tratamiento apropiado. La naturaleza, la fuerza y la dirección del impacto del objeto ayudarán a identificar qué tejidos pueden estar involucrados. Se evaluará la respuesta visual a una amenaza (es decir, parpadear en respuesta a un objeto que se acerca al ojo), así como la aversión a la luz brillante. Se examinará el tamaño, la forma, la simetría y los reflejos de la luz de las pupilas. Si no se encuentra un objeto extraño, su veterinario considerará una úlcera de la córnea, o alguna otra causa natural que esté afectando el ojo, antes de examinar el traumatismo en las partes más profundas del ojo.

Tratamiento

El curso del tratamiento dependerá de la gravedad de la lesión y de la parte del ojo que se lesionó. Si la herida no es perforante y no tiene borde ni abertura, a menudo se prescribe un collar isabelino para evitar que el perro se rasque el ojo, junto con antibióticos o soluciones oculares de atropina. Las heridas no perforantes que tienen una rotura leve en el tejido, o una perforación puntiaguda de la herida, se pueden tratar con una lente de contacto suave, un collar isabelino y soluciones de antibióticos o atropina.

Las lesiones que requieren exploración o reparación quirúrgica son las siguientes:

• Laceraciones corneales de espesor total
• Heridas de espesor total con compromiso del iris
• Laceraciones escleróticas o corneoscleróticas de espesor total
• Retención de objetos extraños o ruptura de esclerótica posterior (parte blanca del ojo)
• Herida simple no perforante con bordes moderadamente o abiertamente rotos, y que son largos, o más de dos tercios del grosor de la córnea.

Su veterinario le recetará medicamentos adecuados a la gravedad de la herida. Generalmente se prescriben antibióticos, así como medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para el dolor.

Vivir y gestionar

Las heridas penetrantes profundas o anchas que no han sido suturadas necesitan ser revisadas cada 24 a 48 horas durante los primeros días. Si la herida penetrante es superficial, se aconseja volver a revisar cada tres a cinco días hasta que esté curada.

En cuanto a la prevención, tenga cuidado al introducir nuevos cachorros en los hogares con gatos. Disuada a su perro de correr a través de la vegetación densa. Minimizar la exposición de un perro ciego o con problemas de visión a la vegetación densa. Si usted se encuentra en un área que conlleva el riesgo de que se transmitan desechos a los ojos, como áreas boscosas, playas, etc., sería una buena idea tener una botella de solución salina para irrigar los desechos extraños del ojo.

La mayoría de los ojos con laceraciones corneales o con un objeto extraño retenido en la córnea son recuperables. Cuanto más atrás esté la lesión, peor será el pronóstico de retención de la visión. Los casos que justificarían un mal pronóstico, por ejemplo, serían una lesión a la membrana blanca externa del globo ocular, la esclerótica o la parte fluida, la capa vascular del globo ocular; si no hay percepción de luz; una lesión perforada que involucra al cristalino; una hemorragia significativa en el vítreo, el gel transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina del globo ocular; o, un desprendimiento de retina. Las lesiones penetrantes suelen tener un mejor pronóstico que las lesiones perforantes, y los traumatismos contundentes tienen un pronóstico más pobre que los traumatismos punzantes.