Cáncer de la glándula suprarrenal (feocromocitoma) en perros

Feocromocitoma en perros

Un feocromocitoma es un tumor de la glándula suprarrenal, que hace que las glándulas produzcan demasiadas hormonas. Esto puede causar un aumento en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Estos síntomas son intermitentes (no se presentan todo el tiempo) porque las hormonas que los causan no se producen todo el tiempo o se producen en cantidades bajas.

Los feocromocitomas son poco frecuentes en los perros. Por lo general, se presentan en perros de más de siete años, pero también pueden presentarse en perros más jóvenes. Debido a que este tumor afecta una glándula endocrina que funciona para diseminar hormonas, los feocromocitomas comúnmente se diseminan a los órganos que están cerca de ellos y pueden hacer metástasis rápidamente a otras áreas del cuerpo

 

Síntomas y tipos

• Debilidad
• Temblor
• Colapso
• Falta de apetito (anorexia)
• Falta de energía (letargo)
• Falta de interés en las actividades habituales (depresión)
• Vómitos
• Jadeo
• Respiración rápida (taquipnea)
• Aumento de la micción (poliuria)
• Aumento de la sed (polidipsia)
• Diarrea
• Pérdida de peso
• Marcapasos
• Convulsiones
• Abdomen hinchado
• Los síntomas pueden parecer ir y venir
• Ocasionalmente no hay síntomas

 

Causas

El feocromocitoma se denomina idiopático, ya que no existe una causa conocida para esta afección.

Diagnóstico

Su veterinario necesitará una historia clínica completa del comportamiento, la salud y la aparición de los síntomas de su perro. Algunas veces se encuentra una frecuencia cardíaca rápida (taquicardia) durante el examen físico. Su veterinario palpará el vientre de su perro para ver si se puede sentir una masa o si hay líquido extra presente. Algunas veces, no habrá nada que parezca anormal durante el examen. Se ordenarán análisis de sangre estándar, incluyendo un conteo sanguíneo completo, perfil bioquímico y análisis de orina. Esto le indicará qué tan bien están funcionando los órganos internos de su perro y si hay alguna infección presente en el cuerpo. Su veterinario también puede ordenar un examen de sangre especial que indica si la glándula suprarrenal está funcionando normalmente. Se le tomará la presión arterial a su perro y, en algunos casos, la presión arterial será muy alta, lo que indica hipertensión.

Si la frecuencia cardíaca de su perro es muy alta, o su corazón parece tener un ritmo anormal, su veterinario puede ordenar un electrocardiograma (ECG) para comprobar la capacidad eléctrica del corazón. Su veterinario también ordenará radiografías y/o imágenes de ultrasonido del abdomen y tórax (pecho) de su perro. Si hay anormalidades en los órganos internos, pueden aparecer en una radiografía o en una imagen de ultrasonido. Otros exámenes de diagnóstico pueden incluir una tomografía computarizada (TC) o una imagen de resonancia magnética (IRM). Estas herramientas de imagen son pruebas de mayor sensibilidad, que pueden dar una imagen más detallada de los órganos internos de su perro. Para confirmar un diagnóstico final, su veterinario necesitará tomar una biopsia de la glándula suprarrenal para un análisis de laboratorio. Es común que los perros con un feocromocitoma tengan más de un problema médico diagnosticado y el tratamiento se abordará de acuerdo con la condición más crítica.

 

Tratamiento

La cirugía es el tratamiento elegido para un feocromocitoma. Si su perro tiene la presión arterial alta o una frecuencia cardíaca muy alta, estas afecciones se tratarán con medicamentos y su mascota se estabilizará antes de que se pueda realizar la cirugía. Si su presión arterial o frecuencia cardíaca son peligrosamente altas, es posible que su perro tenga que estar en cuidados intensivos antes de que se pueda realizar la cirugía. Algunos perros necesitan estar medicados para controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca durante varias semanas antes de que se pueda realizar la cirugía.

Durante la cirugía, se extirpa la glándula suprarrenal afectada. Debido a que la glándula suprarrenal está cerca de algunos vasos sanguíneos muy grandes, la cirugía puede ser difícil. Si, durante la cirugía, se encuentra que otros órganos están siendo afectados por el tumor, también necesitarán ser extirpados, ya sea en parte o en su totalidad, dependiendo del órgano. Después de la cirugía, su perro permanecerá en la unidad de cuidados intensivos del hospital hasta que se estabilice. Los problemas durante y después de la cirugía son comunes. Su veterinario controlará el sangrado, la presión arterial alta o baja, el ritmo cardíaco anormal, la dificultad para respirar o las infecciones postoperatorias. Algunos perros no logran recuperarse debido a estos problemas, especialmente si tienen otros problemas médicos. Su veterinario le ayudará a decidir el mejor curso de acción basado en el diagnóstico y las expectativas de recuperación.

Vivir y gestionar

Una vez que el tumor de su perro haya sido extirpado y pueda regresar a casa con usted, le llevará un poco de tiempo regresar a una vida normal con actividad normal. Los perros pueden vivir tres o más años después de la cirugía si no tienen otros problemas médicos.